Después de comer me tumbé un ratito
en el sofá, con intenciones de descansar un poco, pero no pude, algo
dentro de mi percibió tus feromonas derramadas en ocasiones
anteriores.
Se instaló en mi cuerpo y en mi cabeza una mezcla de recuerdos y de proyección de deseos.
Yo me tendía en el sofá, pero sobre ti, te olfateaba y mis hormonas se activaban.
Mi mano, con voluntad propia, se dirigía a tu cinturón, luego a desabrochar los botones del pantalón y ya con mas espacio, se sumergía en tu ropa interior para acariciar tu sexo, caliente, palpitante, mojado.
Con un dedo, lo recorría y tomaba una muestra de tu jugo, para llevarlo a mi boca y saborearlo.
Irremediablemente mi lengua iba directa a la fuente y ya no podía detenerme, te besaba, te lamía, te chupaba en busca de mas y mas, para beber cada gota de tu placer que se iba escapando sin que pudieses controlarlo, mientras te miraba disfrutar con los ojos entornados del mejor sexo oral del que soy capaz de hacerte.
Como comprenderás, esta tarde no pude descansar, he quedado ansiosa esperando que me visites y te instales nuevamente en mi sofá.
Se instaló en mi cuerpo y en mi cabeza una mezcla de recuerdos y de proyección de deseos.
Yo me tendía en el sofá, pero sobre ti, te olfateaba y mis hormonas se activaban.
Mi mano, con voluntad propia, se dirigía a tu cinturón, luego a desabrochar los botones del pantalón y ya con mas espacio, se sumergía en tu ropa interior para acariciar tu sexo, caliente, palpitante, mojado.
Con un dedo, lo recorría y tomaba una muestra de tu jugo, para llevarlo a mi boca y saborearlo.
Irremediablemente mi lengua iba directa a la fuente y ya no podía detenerme, te besaba, te lamía, te chupaba en busca de mas y mas, para beber cada gota de tu placer que se iba escapando sin que pudieses controlarlo, mientras te miraba disfrutar con los ojos entornados del mejor sexo oral del que soy capaz de hacerte.
Como comprenderás, esta tarde no pude descansar, he quedado ansiosa esperando que me visites y te instales nuevamente en mi sofá.