De sexo se habla y se escribe mucho, mas de lo que se practica.
Esto no es una guía para practicar mas, pero puede ser que mis experiencias
te hagan sonreír, sonrojar o te ayuden a conocer mas sobre el tema, buscarle
nuevos puntos de vista, o aprender juntos sobre sexo, erotismo y placer.

viernes, 16 de julio de 2010

“Dogging” o “cancaneo”: practiquemos sexo al aire libre

Si tu pareja se empeña en sacar a pasear al perro a altas horas de la noche, y si vosotros no tenéis perro, ¡cuidado! Está usando el pretexto mas común para salir de ‘dogging’ o cancaneo.
El Dogging es una mezcla de voyeurismo, exhibicionismo y “swinging”. Creada por los británicos, o al menos catalogada y bautizada por ellos, surgió esta forma de practicar sexo. Se le dio este nombre porque los que recorrían parques en busca de experiencias calientes parecían pasear perros invisibles.
El “dogging” o “cancaneo” consiste en practicar sexo al aire libre de forma anónima y sin ataduras. Tiene como escenario los parques públicos, playas, bosques, merenderos o áreas de descanso de las autopistas, pero siempre en lugares apartados, donde los asistentes pueden mirar o participar según sus gustos. Generalmente se practica sexo dentro de los coches, o sobre las mesas de las áreas de descanso o sobre tu manta de picnic!!
El término “dogging” se originó en los años 70 en el Reino Unido para describir a los hombres que espiaban a las parejas que tenían sexo al aire libre. Desde hace un tiempo ha adquirido connotaciones de tipo organizativo, con la utilización de foros de Internet, mensajes a móviles o e-mails. Durante muchos años, fue una parafilia de culto, practicada por un puñado de excéntricos cuyos encuentros eran fortuitos o se organizaban mediante el intercambio de tarjetas.
La policía de Gran Bretaña señala el incremento de asaltos, violaciones, robos y chantajes como consecuencia de esta práctica sexual. Por ello, los “doggers” ofrecen una serie de consejos para mantener la integridad física y el anonimato después de estas reuniones:
1. Antes de llegar a una reunión se deben guardar todos los objetos de valor en un lugar seguro, o mejor aún, no acudir con nada de valor a las sesiones.
2. Se debe evitar tener al alcance de desconocidos agendas o teléfonos donde se les pueda localizar.
3. De regreso a casa, es mejor no tomar una ruta directa, por si acaso algún oportunista decide seguirnos. Lo mejor es dar un rodeo.
¿El perfil del “dogger”? Suelen ser parejas heterosexuales en busca de aventuras, exhibicionistas que practican sexo consentido, swinger” (parejas que hacen intercambio) y las edades promedio, las comprendidas entre los 30 y los 50; en el caso de los voyeur, suelen ser hombres maduros, incluso de mas de 50 años, de clase media y muchos de ellos casados.
Existen datos que demuestran que su práctica se ha extendido por Alemania, Francia, Bélgica, Italia, Irlanda, EEUU, Canadá y también a España, aunque apenas acuden chicas solas, la gran mayoría son parejas con la intención de ser “miradas” y si surge, aceptan “colaboraciones” de terceras, cuartas o quintas personas...
Como todo en la vida, es cuestión de organizarse, y para evitar malentendidos se han establecido una serie de códigos o señales cuando el sexo es practicado dentro de los coches, que determinan la forma de participación del resto de asistentes:
Juegos de luces: Encender las luces, interiores y/o exteriores de forma intermitente: significa, básicamente, que son “doggers”. Dejar la luz interna encendida: desean ser observados.
Ventanas y puertas: Dejar entreabierta la ventana del coche: está permitido mirar e incluso tocar.
Abrir la puerta del coche: se permite participar. También pueden ser invitados de forma verbal.
Si no conoces a nadie del ambiente, el primer contacto lo puedes realizar a través de foros donde se acuerdan lugar y fecha para el encuentro. Por e-mail o SMS se comunican cambios de última hora y hasta se intercambian fotos de personas y lugares donde se va a producir el encuentro.
Una vez localizado un encuentro de doggers y si tienes pensado asistir, debes tener en cuenta el tipo de reunión, ya que muchas se han suspendido por exceso de público masculino y escasas parejas o porque no han coincidido con los gustos sexuales de los participantes (“hetero”, “homo” o “bi”), es importante informarse del tipo de sesión para evitar sorpresas desagradables.
El éxito de ésta práctica, radica en que los asistentes no se conocen, sino que han quedado por Internet en un lugar concreto de su ciudad o pueblo, para llevarla a cabo.
Los doggers españoles se dan cita en una serie de foros de acceso restringido, exclusivamente dedicados al efecto y con total seriedad.
Uno de los más importante está en la página web Dogging Spain, que cuenta con más de 55.000 miembros repartidos por todo el territorio.
Es necesario afiliarse y especificar si asistirá solo o acompañado, para mirar, ser visto, tocar o ser tocado. Desde esta forma no hay lugar para equívocos.
Pero hay muchos páginas mas, si os interesa las encontrareis.
Por último decirles que el dogging se utiliza para referirse a esta actividad cuando los practicantes son heterosexuales, mientras que cruising es el término inglés usado en el ambiente gay.

10 Reglas de oro para un buen ‘dogger’ (Normas básicas de comportamiento)
1. Ir preparado para el sexo seguro. A esta práctica se le ha atribuido el aumento de enfermedades de transmisión sexual. Hay que acudir siempre con condón. También son aconsejables el uso de toallitas húmedas o todo aquello que permita mantener la higiene.
2. Mantenerse fuera de la vista de niños y transeúntes ajenos.
3. No bloquear la vista del vecino. Siempre tendrá prioridad el primero en llegar.
4. Limitarse a mirar hasta ser invitado. Para ello se necesita el permiso explícito verbal (o a través de las señales) de los implicados. Nunca hay que insistir en participar en algo a lo que no ha sido invitado: un NO es un NO.
5. La presencia cuenta. La buena presencia es muy importante para tener éxito en este tipo de reuniones.
6. Honrar el anonimato. Un “dogger” nunca chantajea ni compromete la intimidad de sus colegas.
7. Respetar la propiedad pública y privada. Un “dogger” no es un vándalo, debe cuidar los parques naturales y los parkings donde se produzcan los encuentros. Hay que limpiar todo lo que se ensucie y recoger condones usados, restos de ropa o cualquier material utilizado.
8. Un buen “dogger” respeta las leyes de tráfico tanto en carretera como en el aparcamiento. No se permiten comportamientos imprudentes con los vehículos y el aparcamiento se realizará siempre con el freno de mano puesto.
9. Todos los participantes acudirán de forma voluntaria. Es importante denunciar en los “foros dogger” casos en los que haya coacción para practicar el “dogging”. 10. Hay que tener cuidado con las leyes de cada país en lo que se refiere a practicar el sexo al aire libre, tenerlas en cuenta si no se quiere acabar en una comisaría acusado de escándalo público.

1 comentario:

  1. Estupendo el dogging, animo a que lo practiqueis.

    Me encanta tu blog

    Saludos

    Miguel desde Granada

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