Guerra de sexos

Hombres y mujeres siempre estarán en guerra, es imposible que lleguen realmente a un entendimiento, en el amor y en el sexo solo hay armisticios, treguas, un alto al fuego mientras intentamos resolver las diferencias en la cama, el sofá, la alfombra o donde nos pille la pasión...
Esta reflexión viene a cuento porque si consultamos manuales de sexología, encontraremos una serie de cánones que las nuevas generaciones no aplican, al menos es mi impresión y espero con esto abrir un debate.
Los que pasamos los treinta y pico nos podremos identificar con aquello de “los hombres son de Marte y las mujeres de Venus”.
Biológicamente hay que reconocer que para un hombre heretosexual la simple imagen de una mujer desnuda puede ser suficiente para despertar sus deseos y excitarle, para que una mujer llegue a ese nivel de excitación necesita algo mas, suele apasionarse más en situaciones en las que exista una mayor implicación emocional.
Las fantasías que producen la excitación erótica del hombre y de la mujer, son diferentes como lo es el comportamiento durante la experiencia sexual. Generalmente el interés del hombre se centra en el carácter físico del acto, mientras que la mujer no puede prescindir de otro tipo de necesidades, como la ternura, que perdura una vez satisfecho el impulso sexual.
Frente a la perspectiva de un encuentro sexual, la mujer utiliza el erotismo, seduce para enamorar, el acto sexual no es suficiente, necesita dejar una huella permanente, ser mas que un recuerdo. Para lograrlo utiliza armas como el perfume, la ropa, el peinado y el maquillaje... También prepara el ambiente propicio, atiende los detalles de la decoración y la iluminación, coloca flores, velas aromáticas...
Si es el hombre quien prepara el encuentro, posiblemente no dedique tanto tiempo, no suele prestar atención a los detalles, simplemente hace la invitación y tiene la precaución, cuando menos, de tener la camiseta y la rompa interior limpia.
¿Esto se sigue aplicando? Presento aquí mis dudas.
Tengo amig@s solteros, casados, con hijos, sin hijos, divorciados, viudos, jóvenes, de mediana edad, de edad no tan mediana y sin excepción, incluida mi pareja, en medio de una conversación sobre un tema cualquiera, sentados en una terraza o una cafetería tomando algo, al entrar en el campo visual una persona del sexo de su preferencia que le llame la atención, inevitablemente se interrumpirá la charla para expresar lo bien que está y lo que le haría si lo pilla... “a esa y a la amiga también”.
Las cosas han cambiado. Tengo esa sensación. No todas las mujeres quieren dejar huella. No todos los hombres quieren un polvo rápido y un “espero que no estés cuando despierte”.
Parece que ahora son los hombres los que quieren formar una pareja estable y las mujeres las que no quieren nada.
Por eso os digo, si estoy en lo cierto, la guerra de los sexos será hasta el fin de nuestros días.