De sexo se habla y se escribe mucho, mas de lo que se practica.
Esto no es una guía para practicar mas, pero puede ser que mis experiencias
te hagan sonreír, sonrojar o te ayuden a conocer mas sobre el tema, buscarle
nuevos puntos de vista, o aprender juntos sobre sexo, erotismo y placer.

martes, 31 de agosto de 2010

Real Doll o sexo silencioso


Adiós a las viejas muñecas hinchables con ojos abiertos como platos y boca en forma de O.
Bueno, podéis decirles adiós si contáis con los medios económicos para desterrar a vuestra vieja amiga. Estamos hablando de un mínimo de 4.500 eurillos.
Ya no se llaman muñecas hinchables, ahora son Real Doll y su nuevo nombre está perfectamente de acuerdo con el producto que ofrece.
Son réplicas hiperrealistas en silicona de una mujer, tienen una suavidad y elasticidad sorprendente, además de una gran resistencia a las manchas y al calor.
Poseen todas las aberturas, vagina, ano y boca, que tiene un cuerpo humano femenino.
Las muñecas fabricadas por los japoneses, en su mayoría, tienen el aspecto de adolescentes con pechos grandes, o imitan el look de los personajes del manga.
Una de las marcas que comercializa estos juguetes sexuales, asegura que el tacto es casi humano, al igual que los rasgos, basados en personas de carne y hueso. Su esqueleto, similar al de una mujer real, es de PVC, que permite gran articulación y cambio de posiciones en el cuerpo.
Hay una gran variedad de formas y colores, puedes elegir el color y largo del pelo, la tonalidad de la piel, el tamaño de los senos, la dulzura de la mirada o el vestuario; colegiala, sirvienta, enfermera, o en ropa interior. Tomando como referencia el catálogo se pueden hacer “a medida”, siguiendo las indicaciones del cliente, por lo que casi nunca hay dos muñecas iguales.
En la misma tienda puedes adquirir todo tipo de lencería, ropa y complementos. Hay quienes las coleccionan y tiene varias en casa, las maquillan, las visten, las tratan casi como si tuvieran vida.
Algunos establecimientos incluyen un servicio post-venta de por vida, con una cláusula donde se establece que a la muerte del propietario, el fabricante se compromete a recoger a la muñeca y a celebrar un ritual budista donde consagrar su “alma” para la eternidad antes de ser desmanteladas y destruidas.
La puedes adquirir por Internet y la muñeca llegará a tu casa discretamente embalada.
¿Pero para qué la vas a comprar si la puedes alquilar? Funciona como los antiguos videoclubes. Pagas una matrícula para hacerte socio, te entregarán un catálogo y ya podrás acceder al servicio de alquiler por horas o por días. Deberás además pagar el gasto de desplazamiento de la chica hasta el sitio que te encuentres, ya sea tu casa o una habitación de hotel y luego el transporte de regreso.
Alguna de las empresas que se dedica al alquiler disponen de salón de exposiciones para que los clientes conozcan personalmente a las chicas, no solo a través de un frío catálogo.
(Perdón, estoy siendo demasiado irónica)
Para un empresario, la inversión inicial es considerable, pero luego no tiene que preocuparse de pagar salarios, seguridad social, tener problemas con el sindicato, escuchar quejas por tener que hacer horas extra o excusas por haber faltado al trabajo.
Si te mueres por follar con una Real Doll y pero no te la puedes comprar, tienes la opción de buscar un vuelo Low Cost al Japón y estar atento a lo que sigue a continuación.
Los japoneses, que tienen un gran olfato para los negocios, pensaron que hay muchos como tu, que desean estar con una chica de éstas, pero no pueden llevarla a su casa, ya sea porque a tu esposa no le sentaría muy bien la bigamia, ya sea porque papá y mamá no van a aceptar un nuevo integrante en la familia...
Esa es la razón por la que se han montado burdeles de Real Dolls.
Los barrios rojos de Tokio, han visto disminuir el número de clientes de los prostíbulos tradicionales, con mujeres de carne y hueso en detrimento del florecimiento de hoteles por horas que incluyen dentro de su servicio una Real Doll, además de la una habitación con baño.
Según dicen quienes regentan los locales, las tarifas son similares a los prostíbulos y atraen a un público de los mas variado, algunos ingresan al hotel con un bolso y se especula que no solo tienen sexo, sino que se pasan el tiempo vistiéndolas y quitándoles fotos.
Este tema no es nuevo, hace años que se fabrican este tipo de muñecas, pero investigando sobre Japón me encontré con información que me pareció interesante y quise compartirla con vosotros.
Origen de las muñecas hinchables
El origen de los artilugios para autosatisfacerse debe ser muy antiguo, posiblemente tanto como el propio ser humano, usando objetos cuya función primordial fuera hacer la masturbación un poco más amena que mediante los métodos manuales.
Intenté buscar material serio con respecto a su origen, pero el tema está tan mal documentado que todo me resulta leyenda urbana, algunas con mas coherencia que otros y os daré algunos ejemplos.
En el libro “Amor y sexo con robots, la evolución de las relaciones entre los humanos y las máquinas” de David Levy, menciona en la página 243, que en el Siglo XIX, en los barcos españoles y franceses llevan las llamadas "damas de viaje", muñecas de tela de tamaño natural para soportar las largas travesías y las rutas transoceánicas, pero otras fuentes mencionan que ya existían en el Siglo XV y eso me parece incluso mas coherente, que Cristóbal Colón viajara acompañado e incluso puede que antes de este tipo de viajes, en las expediciones por tierra para la conquista de nuevos territorios las tuvieran.
Otra teoría, datada en 1941, siguiere que la idea nació en la mente de Hitler, quien solicitó a un ingeniero que diseñara una muñeca para evitar que sus soldados contrajeran enfermedades venéreas, siguiendo el ideal de belleza aria, por lo tanto debería tener pelo rubio, ojos azules y grandes pechos.
Sinceramente, no creo que los soldados además de los petates, armas y municiones para sobrevivir en el frente, quisieran cargar con otro bulto, que mientras las balas rozaban sus cascos de combate pensaran en hinchar la muñequita para desahogar sus impulsos sexuales, supongo que el instinto de supervivencia es mas fuerte, pero claro, soy mujer y aunque lo intento, no logro comprender al cien por cien las prioridades de un hombre.
Otras historias que circulan en la red, aseguran que los primeros en usarlos fueron las tripulaciones japonesas a bordo de los submarinos después de la Primera Guerra Mundial. En teoría no las usaron como flotadores por si la nave se hundía, sino para matar el deseo en las profundidades marinas.
El uso del vinilo y otros elementos plásticos permitió que la incipiente industria juguetera sexual de los años 50 empezara a crear las primeras muñecas hinchables propiamente dichas.
Mas allá del origen y evolución actual y futura de las chicas de silicona, lo importante es que quienes las usen no se aíslen en su mundo de fantasías, aunque alimenten su fetichismo también intenten relacionarse con el mundo real.
Aunque estos cuerpos artificiales gocen de una aproximación asombrosa con un cuerpo real de mujer, no hay que olvidar que carecen de gestos, el sudor y la voz humana, no te expresarán con palabras las sensaciones que le estás provocando durante el acto sexual.
También comprendo que una muñeca hinchable pueda representar para algunos la consumación de una fantasía, o la realización de actos que no han podido realizar con sus parejas o el mecanismo para llenar un espacio al otro lado de la cama y suplir la necesidad de relación con otro cuerpo.
Os dejo algunas fotos guapas de las Real Doll

3 comentarios:

  1. Sigo prefiriendo tener sexo con una mujer y aumentar mis infidelidades antes que estar masturbandome. Sin embargo prefiero sin dudarlo la masturbación como método de desahogo antes que usar una muñeca, por muy polivalente que esta pueda ser, por mucho que la actualicen y le pongan como a las de Navidad sonido con orgasmos y gritos parecidos a las tenistas jugando un Grand Slam.

    Ahora y ajeno al tema que se aborda, doy las gracias a todos los q conforman el blog por dejarme escribir el primer comentario, así mismo comunico que no haré ninguno mas en vistas que nadie tiene la iniciativa de hacerlos. Dicen que las hemorroides se padecen en silencio y así acabaré yo con mis comentarios.

    ResponderEliminar
  2. gracias por el comentario, el objetivo del blog es precisamente ese, intercambiar opiniones, aunque es muy difícil que la gente se atreva, pero si quieres decir algo, recuerda que siempre puedes enviarme un mail.
    un saludo

    ResponderEliminar
  3. Pues a mi si me gustaría "relacionarme" con una real doll como una fantasía sexosa desde que supe que existían quiero una y no para suplir a una mujer de verdad pero estaría chido para morvosear un rato ahora que la idea de rentar una como que no me pasa porque seguro que otro ya le metió la.... Mano y eso es hasta antiigienico por mas que las laven y desinfecten.

    ResponderEliminar

Atrévete, dime lo que piensas, es anónimo, pero al menos deja un nick o apodo