“Cottaging” o sexo anónimo en baños públicos

No sé vosotros cuanto tiempo dedicáis a navegar por Internet, buscando información que os interese. Yo paso horas, mirando infinidad de páginas, contrastando datos, detectando contradicciones y siempre me encuentro con muchos bloggers que “copian y pegan” textualmente los post de otros colegas. Algunos son tan descarados que ni cambian una sola palabra, ni se molestan en corregir faltas de ortografía que ha cometido el autor original, al menos deberían agradecer a la fuente.

Pero en fin, esto viene a cuento porque buscando datos sobre “Cottaging”, me encontré con el mismo artículo repetido en una cantidad tan grande de páginas que me dio vergüenza ajena y rabia por el poco respeto que tienen algunos. Tengo la tranquilidad de no ser una de esas, me gusta informarme, elaborar los contenidos y aportar mi opinión en los temas, dando lo mejor de mi.

Hoy quería contarles algo del “Cottaging”, pero como soy chica no he tenido oportunidad de presenciarlo, lo he intuido, sobre todos en sitios donde los baños son unisex. Como dije en un post anterior, es una actividad de chicos, que utilizan los servicios públicos para ligar, o para practicar sexo.

Según el mismo artículo repetido: “'Cottaging' es un término del argot británico que se refiere a la actividad sexual anónima en baños o aseos públicos entre hombres. Un 'cottage' es un 'chalé' o una casita rural, y en este contexto hace referencia a los baños públicos que tienen una apariencia similar a la de un pequeño chalé. Se usa en un doble sentido e ironiza sus características: pequeño, hogareño, rural... ”

He viajado bastante, pero no conozco Gran Bretaña, la verdad es que no me imagino que los baños públicos tengan forma de chalé o casita rural. Me negaba a poner la misma información repetida hasta el cansancio por otros. No encontraba el origen de la denominación, pero cabía la posibilidad de que antiguamente los baños públicos tuvieran esa forma, tal como existen las típicas cabinas telefónicas rojas, o los taxis (Black Cabs), símbolos londinenses por excelencia.

Después de dedicarle otras horas a la navegación, descubro que la palabra tiene origen en la época victoriana, (que va desde junio 1837 a enero de 1901), cuando hicieron su aparición los lavabos públicos, como el de Pond Square, del que adjunto una imagen, y efectivamente tienen un aspecto similar a un cottage. Su derivación en cottaging se debió a que dicho sitio fue frecuentado por hombres en busca de una aventura sexual, como punto de encuentros y por la década de 1960 se convirtió en un término de uso homosexual exclusivamente.

Estos aseos de Pond Square siguen funcionando para tales fines, en varias páginas inglesas dan algunas indicaciones, como el tipo de público que asiste, los mejores horarios y la advertencia de que existe solamente un recinto, no hay mucho espacio para la acción y si hay una sesión de grupo, alguien debe vigilar la puerta de entrada que no cierra.

En cuanto al sexo anónimo en los baños, cualquiera que esté concurrido vale para encontrar una pareja eventual, pero habitualmente los hombres recurren a los ubicados en sitios de mucho movimiento, como pueden ser las estaciones de tren, autobuses, aeropuertos o campus universitarios, lugares fácilmente accesibles, para hacer lo que van a hacer y desaparecer rápidamente.

Quienes realizan estas prácticas son habitualmente hombres, tanto homosexuales como heteros que gustan que un desconocido les practiquen sexo oral. Existe una prácticas sexual denominada HSH (Hombres que tienen Sexo con Hombres), y es independiente a la orientación o preferencia sexual; es la práctica de hombres heterosexuales a los que les gusta tener relaciones con otros hombres sin que se creen lazos afectivos, buscan anonimato y mantener relaciones con un desconocido sólo por placer sexual. Esta situación también se da en lugares donde no hay acceso a sexo heterosexual constante, como las cárceles, barcos de pesca en alta mar, o soldados desplegados.

Las mujeres tardamos en los lavabos, ellos se quejan, pero también hay que decir que los chicos son bastante raritos con ese tema. La entrada al servicio de caballeros lo rodea un halo de misterio, es como una especie de santuario, donde no solo van a vaciar la vejiga, van a competir, a ver quien la tiene mas grande, mas larga, mas gorda, quien suelta el chorro mas lejos, etc.

Tengo un amigo que espera a entrar al baño con puerta, aunque no aguante más no usa los urinarios y tengo un colega que, aunque no me lo hubiese dicho, lo habría adivinado por su carácter, se coloca de tal manera que todos lo vean, con aire de desafío y falta de pudor, quita la picha como diciendo: admiren lo que tengo, y es hetero, no busca ligar.

Por lo tanto, mis conclusiones son que los hombres en el baño actúan de acuerdo al tamaño de su autoestima, del tamaño de su polla o de su grado de desinhibición.

Un amigo gay es el que mas cosas me cuenta de lo que sucede dentro de un baño público. Dice que el que llega primero se coloca en el urinario central, a medida que entra gente, se sitúan en el que está más alejado y cuando están todos ocupados aparece el problema de la concentración, se les puede cortar el chorrito si tienen a alguien muy cerca, la vista suele irse al urinario de al lado, aunque no seas gay, dice que le pasa a todos, ese morbo de comparar y saber el tamaño del otro.

Los tíos que van a ligar en los servicios no solo le miran el miembro a los demás, también miran a los ojos a ver si cruzan la mirada con alguien que esté buscando lo mismo que ellos o si detectan a quien se la están mirando. La clave está en llevar la mirada desde la polla a los ojos repetidas veces, o miran fijamente a los ojos a través de los espejos, mientras se lavan las manos.

¡Cómo me gustaría que vosotros me contarais vuestras experiencias!

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