"Cita a Ciegas" II parte

Siguiendo con el tema de la “Citas a Ciegas” hay un par de variantes modernas que me gustaría comentaros.

Una de ellas son “Citas a Ciegas” grupales, método desarrollado por los japoneses para ligar; y la otra son las “Citas a Ciegas” a las que llegan algunas personas a pesar de mantener una pareja estable, o de estar casados.

Goukon se podría traducir como “combinación de compañeros” y es algo así como una “Citas a Ciegas” pero en grupo. Consiste en que algunos amigos, generalmente un chico y una chica, se encargan de contactar a sus amigos para ir todos a cenar. El chico es el que invita a sus amigos y la chica invitará a sus amigas. El número de asistentes tiene que ser par, igual número de chicos y de chicas.

Ir a un Goukon es algo muy normal en Japón y común en una pareja que se acaba de conocer y se sienten mas seguros al quedar rodeado de amigos.

Llegado el momento del encuentro, tendremos una mesa donde solo hay dos personas del sexo opuesto que se conocen. Lo habitual es que los chicos se sienten a un lado de la mesa y las chicas al otro, para así poder conversar mejor con la gente del sexo opuesto y hasta es posible que se cambien de sitio cada cierto tiempo para tener la oportunidad de hablar con todos. Al final de la cena serán los chicos los que paguen la cuenta, siendo las chicas invitadas.

Hay sitios web que se encargan de organizar Goukon, con lo cual es posible asistir a una cena y que nadie se conozca. El objetivo es encontrar una pareja y poder quedar mas veces a solas después de esa noche.

Los contactos que se inician en la red suelen implicar las mismas clases de pensamientos y emociones que cualquier otra relación, lo cual incluye secretos, fantasías, esperanzas y frustraciones.

Muchas personas se conectan con el fin de escapar de una dura realidad o de evadirse de una situación que los agobia y se presentan a si mismos como quisieran ser, no como realmente son, ocultando información tal como estado civil, familiar o de pareja, y en su perfil, en el apartado situación sentimental, podremos encontrar frases como “saliendo de una relación”, “en una relación complicada” o “nunca te lo diré”.

El mundo de fantasía que presenta Internet puede hacer que el mundo verdadero sea algo monótono y aburrido, en el cual es imposible conocer la enorme cantidad de intimidades que las personas pueden confesar mediante Internet.

Cuando encuentran alguien interesante en línea, presentan lo mejor de su personalidad, tal como hace la mayoría de sus interlocutores. En todas las nuevas relaciones, sean o no por Internet, la gente presenta el mejor lado de sí misma, lo cual no quiere decir que efectivamente sean así en la vida diaria.

A través del ordenador comparten intimidades que los acerca y hace que las fantasías sobre la otra persona sean todavía más intensas. Puede nacer incluso el amor o mejor dicho, un enamoramiento y con él la necesidad cada vez mayor de interacción real.

Cierto día llega el momento ineludible de encontrarse personalmente con quienes consideran sus "compañeros del alma", sus “media naranja”, por quien vale la pena arriesgar todo. Puede suceder, y sucede la mayoría de las veces, que la persona real es muy distinta a la virtual y al poco tiempo resulta evidente que la relación no funcionará.

Es la hora de la frustraciones, dejaron de prestar atención a su pareja real y la relación acabó por languidecer, mientras que el supuesto magnifico reemplazo por el que apostaban tampoco ha dado frutos. Creen que si no hubo sexo "real", no debería importar, pero la verdad es que durante un tiempo han estado más cerca de sus amig@s virtuales que de la propia pareja.

Quienes descubren que sus parejas los engañaron sexualmente con otra persona, no se sienten tan molestas por el desliz sexual en sí, sino por el hecho de haber sido engañados y esto incluye mantener una relación íntima en Internet y aumentará la distancia emocional, un problema difícil de vencer.

Cuando una pareja siente una herida o una amenaza, es porque percibe que hay algo más que un simple entretenimiento. Los ligues por Internet en personas casadas tienen muchas probabilidades de provocar la destrucción de la relación primaria.

Comenzar un romance virtual debería servir como señal de alerta de que algo no está bien y es necesario mejorar cosas en la pareja.

Cualquier pérdida que se experimenta al finalizar una relación virtual, es la pérdida de una fantasía y no de algo real.