De sexo se habla y se escribe mucho, mas de lo que se practica.
Esto no es una guía para practicar mas, pero puede ser que mis experiencias
te hagan sonreír, sonrojar o te ayuden a conocer mas sobre el tema, buscarle
nuevos puntos de vista, o aprender juntos sobre sexo, erotismo y placer.

martes, 2 de noviembre de 2010

"Cita a Ciegas"

Se llama “Cita a Ciegas” al encuentro en el que dos personas se reúnen sin conocerse previamente. Tradicionalmente eran organizadas por los amigos o las familias de una o ambas partes, pero como todo evoluciona, nacieron empresas de contactos que desarrollaron sistemas informáticos, proponiendo candidatos según perfiles, buscando compatibilidades para que la cita sea un éxito.
Pero si no queréis recurrir a una empresa de este tipo, lo mas común es conocer gente a través de chats o foros y luego de un tiempo encontraros en persona.
Esta forma de encuentro no debería considerarse cita "a ciegas", porque las personas se han comunicado e incluso suelen verse la cara o el cuerpo con ayuda de la tecnología, ya que todos las redes sociales y páginas de ligues y encuentros permiten la publicación de fotos o incluso videos.
Internet se ha convertido desde hace mucho tiempo en una manera de gestar relaciones amorosas que no implican contacto físico inicial, aunque esto no significa que no tenga una gran carga de contenido sexual.
Por este método hay quienes encontraron el amor de su vida. Otros lo probaron y fueron tantas las decepciones que dijeron nunca mas, que prefieren morir solos antes de aceptar otra cita de este tipo.
Un ordenador no os protege de nada, igual que en la vida real, los chats están llenos de riesgos y oportunidades y podréis encontrar o no lo que buscáis, tener malas experiencias, o conocer gente que se convierta en amigo aunque no pueda ser el amor tantas veces soñado.
Es importante que tengáis en cuenta que es lo que queréis conseguir; si queréis un encuentro de una noche, de sexo desenfrenado, o una relación estable y duradera.
Se ha comprobado que en los últimos años mediante el uso de Internet, las citas a ciegas conllevan al sexo ocasional, se han incrementado mas este tipo de encuentros solo para tener relaciones sexuales.
Si tu nick o avatar es el de una gatita sexy, si te retratas a ti misma como “mujerparaelsexo21” en un chat de solteros, no puede sorprenderte que los hombres que contacten online, sólo deseen tu cuerpo, tanto a través de una cámara o en un encuentro real. Lo mismo vale para los chicos.
Aunque en un principio puede resultaros divertido fingir que tenéis un cuerpo Danone y sólo 25 años, tarde o temprano la verdad saldrá a la luz. Si jugando encontráis a una persona que os da mucho morbo y queréis intimar, no podríais seguir adelante, salvo que confesaras la verdad y seáis perdonados.
Es mucho más fácil ser honesto desde el principio de una relación virtual, para evitar tener que explicar las razones por las que has mentido y te has reído de otra persona con la que durante horas estuvisteis chateando.
La personalidad que mostremos y el canal de chat que escojamos, serán claves para determinar los potenciales pretendientes.
Si lo que buscas es pareja, podríais entrar a salas relacionadas con tus hobbies y preferencias, donde encontrareis gente con la que tendréis algún punto en común. Un ejemplo como cualquier otro, es un foro y chat de jardinería, donde se reúnen entendidos en la materia y aumentareis las oportunidades de conocer a alguien afín a vuestros gustos.
Es mejor no profundizar excesivamente sobre la vida privada, ni dar detalles desde el primer momento. Hay que tener en cuenta que, quien está en el otro extremo de la conexión posiblemente haga lo mismo, que muestre solo una faceta. No se puede saber como es realmente esa persona hasta conocerla en la vida real, incluso a veces ni así se termina de conocer a una persona.
Hay que tener mucha paciencia y no acelerar a fondo en los primeros chateos, hay que dar tiempo para que el lazo prospere online, incluso pueden llegar a ser necesarios unos cuantos meses, para luego empezar a revelar detalles íntimos, solo cuando exista la confianza, y tengáis un mínimo de seguridad que es una persona adecuada para compartir determinadas cosas.
Ese será el momento idóneo para intercambiar números telefónicos, para empezar a conocerse más cercanamente, antes de decidir si continuar el vínculo más allá de la palabra escrita. Es fundamental hablar por teléfono antes de concertar una cita, sobre todo porque en los chats y mails románticos casi cualquier persona puede escribir esas palabras.
¿Qué hacer cuando el primer encuentro en vivo es eminente? Cuando la relación iniciada por Internet ha llegado al punto en el que se han compartidos fotos, revisado perfiles, hablado por teléfono y visto con la cámara web, y ambos coinciden en una mutua atracción o amistad, es natural que sientan la necesidad de pasar al siguiente escalón en la relación que es conocerse personalmente.
Miles serán las preguntas que se crucen por vuestras cabezas con respecto a las causas que motivan el encuentro físico; conocerse para saber si la relación fluye en vivo y sois compatibles, si queréis solamente conocerl@ por curiosidad, o puede suceder que aunque el paso lógico sea conocerse personalmente, no queráis llegar a ese punto.
Es natural que queráis trasladar a la otra persona todas vuestras interrogantes y es mejor hacerlo antes de concretar una cita. Ya sea hablando o escribiendo un mail, debéis dejar y tener las cosas claras.
Es necesario también establecer reglas con las que ambos os manejéis en ese encuentro, como por ejemplo que las relaciones sexuales se darán en el momento que ambos estén de acuerdo y no necesariamente en esa primera cita.

Ha llegado el momento de la “Cita a Ciegas”. No quiero resultar feminista, pero considero que la primera reunión debería ser en un sitio público, seleccionado por la mujer y bien conocido por ella. Se trata de una precaución de carácter práctica y orientada a la seguridad, en general, la mujer tiene desventajas físicas de las que un hombre se puede valer.
Una buena idea es que la “Cita a Ciegas” sea rápida y sencilla: quedar para un café en un centro comercial, donde si todo discurre bien, podáis hacer mas cosas sin necesidad de trasladarse a otro sitio (comer, tomar una copa, ver una peli, un partido de bowling, etc.)
Si en plena cita alguno de los dos sentís alguna presión, de cualquier índole, es mejor tener una “vía de escape” y poder partir por propia cuenta, sin necesidad de que nadie os acerque a casa. Nunca está demás dar la dirección del sitio del encuentro a una persona de confianza y tener el móvil a mano, con la batería bien cargada y en una zona con buena cobertura.
Si la persona de vuestros sueños en el chat resulta ser apenas alguien con quién charlar de cuando en vez, si no cumple exactamente con lo que esperabais, hay que controlar el impulso frenético de salir corriendo o no habrá valido la pena el tiempo invertido, ya que al igual que el amor, las buenas personas no abundan.
De alguna manera, una “Cita a Ciegas” es todo o nada. Siendo muy básicos podemos decir que hay dos posibilidades: ambos se deslumbran el uno al otro y la pasan muy bien, o es odio a primera vista y cada uno espera algún acontecimiento externo como que comience a sonar la alarma de incendios para poder terminar la cita.
Las primeras citas son una lotería, por eso debéis estar doblemente preparados para su éxito o fracaso. Como es imposible predecir, es bueno encontrarse directamente en el punto de reunión, para que cualquiera de las dos partes pueda dar por finalizado el encuentro, sin tener la obligación de alargar una mala velada.
Al finalizar una mala “Cita a Ciegas” es mejor no mentir, no digáis te llamaré o “hablamos” si no tenéis intención de hacerlo, es mejor no crear falsas expectativas para no tener que rechazar futuras invitaciones. Aunque parece difícil de pronunciar, es mejor decir que pasasteis un rato agradable, pero que pensáis que no estáis hechos el uno para el otro.
Pero también puede suceder que la persona que acabáis de conocer no provoque un flechazo instantáneo pero tampoco os produzca rechazo, muchas veces los nervios pueden jugar una mala pasada, hacer que os mostréis tímidos o demasiado conversadores, en esos casos, vale la pena aceptar o proponer una segunda salida.
La primera impresión no siempre es la que cuenta, sobre todo en primeras “Cita a Ciegas”, ya que en las mismas, ambos involucrados muchas veces tenéis un nivel de estrés mayor al habitual que puede afectar muchísimo la personalidad. No todos los grandes amores son a primera vista. Muchas veces la atracción por otra persona se produce con el tiempo, a medida que se va descubriendo la personalidad.

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