De sexo se habla y se escribe mucho, mas de lo que se practica.
Esto no es una guía para practicar mas, pero puede ser que mis experiencias
te hagan sonreír, sonrojar o te ayuden a conocer mas sobre el tema, buscarle
nuevos puntos de vista, o aprender juntos sobre sexo, erotismo y placer.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Orientación sexual, prácticas sexuales e identidad sexual (parte II)

Hay una verdad indiscutible que es el dimorfismo sexual de la especie humana. Tal vez sea por ello que vivimos en una civilización basada en los dualismos; día-noche, blanco-negro, femenino-masculino, un esquema tradicional en el que la orientación del deseo se construye desde la perspectiva de la genitalidad masculina en contraposición a la femenina.
La facultad de sentirse atraído por otra persona se reduce a la atracción por la persona portadora de genitales iguales a los propios (orientación sexual homosexual) o diferentes a los propios (orientación sexual heterosexual).
De esta manera se establecen dos categorías conceptuales antagónicas: la homosexualidad y la heterosexualidad e implícitamente se rechaza la existencia de otras orientaciones sexuales.
Probablemente hay tantas formas de entender la identidad sexual y la de género como humanos existen, sin embargo las sociedades tienden a clasificar a los individuos en compartimentos inamovibles y asignarles roles a veces muy reducidos.
La tradición en la mayoría de las sociedades insiste en catalogar a cada individuo por la apariencia de sus genitales.
Es una visión reduccionista de la persona y alejada de la realidad, limitándola al llamado sexo morfológico, por la apreciación visual de los órganos genitales externos.
El sexo es una realidad compleja, integrada por factores cromosómicos, gonadales u hormonales, por factores culturales, psicosociales, por los sentimientos de pertenencia a un sexo determinado (identidad sexual o identidad de género), así como la percepción social del sexo en función de los roles o comportamientos de la misma en relación a los demás (sexo social), conceptos independientes de la orientación sexual u orientación del deseo.
De la hetero y homosexualidad no considero necesario hablar en este momento, de la Bisexualidad ya os hablé, y ahora llega el turno de hablar de la falta de orientación sexual u Orientación Asexual y de la Orientación Pansexual, de andróginos, transexuales e intersexuales.

La Asexualidad es la falta de atracción sexual hacia otras personas, tener poca o no tener atracción sexual hacia otros, pero eso no significa que no tengan sensibilidad, los asexuales pueden ver a otra gente atractiva estéticamente, pero ven esa belleza como si estuviesen admirando un cuadro o una puesta de sol.
La mayoría de los asexuales son físicamente capaces de tener sexo, unos se masturban y otros no, la masturbación produce una sensación agradable y por lo tanto a algunos les gusta hacerlo. Se masturben o no, eso no cambia el hecho de que no sienten impulsos sexuales, o sienten muy pocos. Son capaces de tener sexo, y al igual que la masturbación, les puede gustar, pero el sexo lo usan como una expresión de sentimientos y no como forma de satisfacer un impulso.
Tienen sentimientos amorosos hacia otra gente y se pueden enamorar. Los sentimientos románticos y la atracción al nivel emocional no es lo mismo que la atracción sexual o pasional. Para alguna gente las dos cosas van juntas, pero no para todos. Los asexuales dicen tener impulsos románticos sin tener impulsos sexuales, lo que quiere decir que necesitan intimidad con una persona especial, pero la intimidad no tiene porque llegar al nivel sexual.
Se sienten neutrales hacia el sexo y otra gente no los excita físicamente. Eso no significa necesariamente que la actividad sexual no pueda darles placer si eso es lo que quieren.
Existen varias razones por las que los asexuales decidan participar en actividades sexuales: curiosidad, ganas de experimentar sensaciones agradables, dar placer a su pareja sin necesidad de recibir ellos. Ciertos aspectos del sexo son suficientemente sensuales y agradables como para motivarlos aunque no sientan impulso ni atracción sexual.
No debe confundirse a un célibe con un asexual, éste último es alguien que no siente atracción sexual hacia otras personas, es una parte intrínseca de su persona. El celibato es una opción, se decide no mantener relaciones sexuales y controlar los impulsos.

La pansexualidad u omnisexualidad es una orientación sexual humana, caracterizada por la atracción estética, romántica o sexual por otras personas independientemente del sexo y género de las mismas. Los pansexuales pueden sentirse atraídos por hombres, mujeres y también por aquellas personas que no se sienten identificadas con la dicotomía hombre/mujer o masculino/femenino, como es el caso de intersexuales y transexuales.
Los pansexuales afirman que para ellos el sexo y el género son conceptos vacíos de significado o que no tienen importancia y definen la pansexualidad como la capacidad de amar a otra persona independientemente de su género.
Pueden sentirse atraídos por otras personas en diversos planos románticos y a pesar de su orientación sexual sin distinciones entre géneros, los pansexuales pueden sentir preferencias por un tipo concreto de persona.
Muchos pansexuales se definen a sí mismos como bisexuales por no conocer o no estar familiarizados con el término, por considerar que el término bisexual les engloba, o para evitar explicar el término tan poco conocido.

Androginia es la cualidad de las personas cuyos rasgos externos no son propios ni del sexo masculino ni femenino, entrando así en un término medio.
Se considera a una persona andrógina cuando sus rasgos externos no se corresponden definidamente con los propios de su sexo, un ser físicamente intermedio, con rasgos sexuales de hombre y de mujer, o bien un hombre o una mujer que no aparenta de forma clara el sexo al que pertenece.

Una persona transexual encuentra que su identidad sexual está en conflicto con su anatomía sexual, sienten una disconformidad entre su sexo biológico y su sexo social y el sexo psicológico.
Es lo que se llama disforia de género o trastorno de identidad sexual, lo que significa disgusto, desajuste o malestar con el sexo biológico que le ha correspondido al nacer.
Una mujer transexual es aquella que nace con anatomía masculina y un hombre transexual es el que nace con anatomía femenina. Se les designa por el sexo con el que se sienten identificados y no por el sexo al que corresponden sus genitales al nacer.
La mayor parte de las personas transexuales sienten un sufrimiento psicológico y emocional debido al conflicto entre su identidad sexual y el sexo que les ha sido impuesto al nacer. El conflicto interno puede llegar a ser tal que habitualmente desean modificar las características sexuales que no corresponden al sexo con el que se sienten identificados y recurren al proceso de reasignación de sexo, que puede incluir o no cirugía de reconstrucción genital, mas conocida como operación de cambio de sexo.
Si no se puede o no se quiere hacer frente a operaciones quirúrgicas de reconstrucción genital para modificar sus características sexuales primarias y secundarias, existen terapias hormonales que pueden paliar un poco la situación.
La transexualidad es percibida como una manifestación exacerbada de la homosexualidad, y según esta percepción, una persona transexual es una persona tan extremadamente homosexual que adopta el sexo contrario para poder vivir sin complejos su homosexualidad.
Investigaciones en neurociencia sobre cerebros de transexuales indican que la composición de éstos muestra a menudo la composición del sexo con el que se identifica el individuo, en lugar de tener la composición del sexo de nacimiento. Esto apoya la teoría de que el cerebro de un individuo puede desarrollarse en un sentido diferente al de sus genitales, por lo que la transexualidad podría tener un origen innato y no psicológico, dando validez a las expresiones “hombre atrapado en el cuerpo de una mujer” y “mujer atrapada en el cuerpo de un hombre”.

La intersexualidad es la condición de una persona que presenta de forma simultánea características sexuales masculinas y femeninas, en grados variables. Puede poseer una abertura vaginal la cual puede estar parcialmente fusionada, un órgano eréctil (pene o clítoris) más o menos desarrollado y ovarios o testículos, los cuales suelen ser internos. El término “intersexual” se utiliza para referirse a cualquier persona que haya nacido con una anatomía diferente a la que llaman “varón estándar” o “mujer estándar”.
El mayor problema al que se enfrentan los intersexuales es su incapacidad para decidir por sí mismos su identidad sexual, pues ésta suele haberle sido asignada por sus padres o médicos. Cuando nace un bebé y se constata que presenta características físicas de niña y niño, surgen infinidad de preocupaciones en los padres, desde qué nombre ponerle al bebé a cómo criarlo. Incluso son obligados a decidir si someterlo a intervenciones quirúrgicas, las que pueden dejar efectos secundarios como dolor o pérdida de sensibilidad en los genitales. Es común que ese niño al llegar a la edad adulta no se muestre conforme con la identidad asignada, y se considere perteneciente al sexo contrario.
Muchos consideran que la clasificación de las personas en hombres y mujeres es demasiado radical porque existen más de dos sexos y los individuos intersexuales deberían ser tratados de “manera neutral” hasta que sean capaces de decidir por sí mismos. La teoría es muy buena, pero no es posible tratar a un niño de manera neutral sin que su sexualidad deje de ser algo privado, y no se sabe hasta que punto la educación que reciba durante la infancia condicionará su identidad en el futuro.
No se puede considerar que los intersexuales tengan una “disforia de género”, porque esto significaría que su identidad sexual psicológica no coincide con la genital. En los intersexuales se parte de unos genitales ambiguos y psicológicamente pueden mostrarse muy confusos. Por tanto, intersexualidad y disforia de género son dos conceptos distintos.
Las personas transexuales son aquellas que se sienten con una identidad sexual distinta a la que nacieron, mientras que las personas intersexuales no tienen por qué sentirse de un género en concreto.
No se puede decir si la intersexualidad es o no común, o cuánto, ya que es difícil calcular con exactitud con que frecuencia se presenta, ya que la combinación de órganos genitales, cromosomas, gónadas, hormonas y aparato reproductor interno de cada personas es única y por tanto, las posibilidades son casi infinitas. De los casos que se documentan en hospitales, se estima que uno de cada dos mil niños nace con genitales que no son fácilmente reconocibles para un adulto, pero se desconoce la cifra real.
Algunos de los tipos mas frecuentes se presentan en; una persona que tiene los cromosomas y los ovarios de una mujer, pero los genitales externos con apariencia masculina; otro caso es que la persona tenga los cromosomas de un hombre, pero los genitales externos no se han formado completamente, son ambiguos o claramente femeninos. Internamente, los testículos pueden ser normales, estar malformados o ausentes; y por último, la llamada intersexualidad gonadal verdadera: cuando presenta tanto tejido ovárico como testicular: un ovotestículo o tener un ovario y un testículo. Puede tener cromosomas XX, cromosomas XY o ambos. Los genitales externos pueden ser ambiguos o pueden tener apariencia masculina o femenina y solía llamarse hermafroditismo verdadero, término es desuso.
La ISNA (Intersex Society of North America) cree que se debe emplear cirugía solamente cuando la salud de un niño o de un adulto está en peligro. No consideran apropiado realizar intervenciones quirúrgicas para modificar los órganos genitales del bebé, o someterlos a cirugías diseñadas para hacer que los genitales se vean normales, por las consecuencias psicológicas y sociales de las mismas. Se debería contar con el consentimiento del menor o de lo contrario sería como si sus responsables tomaran la decisión de darle una identidad sexual. Cada menor intersexual tiene el derecho de decidir su propia identidad sexual una vez llegue a su madurez psicológica y una vez que elija, se le debería dar acceso a los tratamientos necesarios para la asignación.

Como siempre os digo, lo importante es que se viva la sexualidad libremente, independientemente de orientaciones y si no os apetece, no hay porqué sentir culpa.
Un besote a tod@s

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