De sexo se habla y se escribe mucho, mas de lo que se practica.
Esto no es una guía para practicar mas, pero puede ser que mis experiencias
te hagan sonreír, sonrojar o te ayuden a conocer mas sobre el tema, buscarle
nuevos puntos de vista, o aprender juntos sobre sexo, erotismo y placer.

lunes, 14 de marzo de 2011

Festival del Pene

15 de Marzo: Hounen Matsuri, Festival para un Año Prospero o Festival del Pene

Los festivales del pene que se desarrollan en diversos puntos de nuestro planeta tienen relación con los cultos a la fertilidad, entendiéndola en un sentido amplio, desde propiciar buenas cosechas hasta la fecundidad humana y el parto seguro. Fertilidad es sinónimo de prosperidad. Una buena cosecha o una buena familia redunda en la prosperidad tanto de la persona como del grupo.
La supervivencia de tales rituales hasta nuestros días, que ya no están relacionados con la agricultura como originariamente, se siguen asociando a la fecundidad o éxito y prosperidad en los negocios.
La llegada de la primavera es ocasión propicia para recordar aquel culto a la fertilidad originaria, una celebración en que se daba bienvenida a la estación en que todo florece, se renueva, renace.
En la adoración del pene desde una perspectiva religiosa, se rescata la vitalidad y el poder sexual fecundador. La figura fálica, es un rasgo característico del culto a la fertilidad, ya que es la que contiene vitalidad fecundadora que esparce sobre la tierra.
Japón, a pesar de su desarrollo y modernización, es un país en el que ha sobrevivido la creencia en la fertilidad, y lo viven mas allá de una faceta ceremoniosa, viven su aspecto festivo, saliendo a las calles a celebrarlo. Hay varios festivales, uno de ellos es Hounen Matsuri.
A principios de la primavera en el hemisferio norte, el 15 de Marzo, en el pueblo de Komaki, al norte de la ciudad de Nagoya, en la prefectura de Aichi, en el centro de Japón, se celebra el Hounen Matsuri, o Festival para un Año Prospero, por la fertilidad y la prosperidad, adorando al pene por lo que representa simbólicamente.
Desde un pequeño santuario al norte de la localidad sale un grupo de hombres en procesión hasta el santuario Tagata (Tagata Jinja), que dista aproximadamente dos kilómetros del lugar de inicio. Cargan consigo, en un santuario portátil, un gran pene de madera, que mide alrededor de dos metros y medio, y casi 300 kilogramos de peso, tallado de un único tronco de ciprés japonés. Se dice que el falo está dedicado al espíritu de un antiguo jefe de la región, Takeinadane-no-Mikoto.
El santuario de Tagata está dedicado a Tamahime-no-Mikoto, la esposa de Takeinadane. El gran pene residirá durante un año cerca del edificio principal donde está la diosa. Tanto la procesión como su estadía en el santuario representa la visita y la unión de los esposos. Además contiene en su interior decenas de grandes imágenes fálicas de madera y piedra por lo que también se lo conoce como “el santuario del pene”.
No es la intención del santuario ser un lugar de adoración del órgano sexual masculino, sino que los objetos allí presentes sirvan para la adoración de la deidad principal, son símbolos de la fertilidad, la fecundidad, la prosperidad. Se asiste allí para pedir un año próspero en los negocios, pedir quedar embarazada, un parto seguro, o la salud de los recién nacidos.
El propósito del festival es pedir un año próspero. La atracción principal es el gran pene circulando por las calles. La procesión es dirigida por un sacerdote que esparce sal por el recorrido para purificar el camino, acompañado por mujeres que llevan en sus brazos penes de madera de unos 60 cm.
Las personas que no se pueden acercar a la figura principal, tratan de tocar o besarlos para que se cumplan sus deseos.
Todo está ambientado con forma de pene, desde las decoraciones en las calles, souvenirs, la misma comida y la vajilla. También por esos detalles se lo conoce como el festival del pene.
Durante la procesión se llevan barriles de sake, que se dispensa gratuitamente entre todos los presentes. Además de alegrar al público, tiene un simbolismo, la abundancia de la bebida espirituosa destilada del arroz y por lo tanto, relacionado con el mismo, expresa los deseos de una cosecha abundante del cereal, y por consiguiente de prosperidad.
Esto es característico de la mentalidad primitiva que sigue presente en la nuestra: dar abundantemente llama a la abundancia.





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