De sexo se habla y se escribe mucho, mas de lo que se practica.
Esto no es una guía para practicar mas, pero puede ser que mis experiencias
te hagan sonreír, sonrojar o te ayuden a conocer mas sobre el tema, buscarle
nuevos puntos de vista, o aprender juntos sobre sexo, erotismo y placer.

martes, 28 de septiembre de 2010

Casanova, el gran seductor

¿Aun existe el prototipo de Casaova?
Hay días que por mi condición de blogger de sexo y erotismo, me encuentro con chicos que intentan seducirme y les contesto ¡anda ya! ¡Casanova!
Pero luego de repetirlo muchas veces, me he dado cuenta que no conozco realmente la vida de tal personaje, solo su fama de conquistador.
En psicología se habla del Complejo de Casanova, que padecen aquellos hombres que siempre están en busca de un nuevo amor, con una gran capacidad para amar a las mujeres, el eterno mujeriego, habilidoso para transformarse en cualquier cosa que desee su pareja, dispuesto a sacrificarse para complacer a la mujer de turno. Esa búsqueda constante tiene el fin de entender su propia existencia, los textos de psicología dicen que detrás de cada casanova existe un homosexual no asumido.
En varios artículos de psicología que hablaban del complejo, mencionaban que ...“El sexo para el Casanova no tiene nada que ver con el amor, es un vehículo, un medio para alcanzar el sentimiento de plenitud e integridad del que, probablemente, carece. El sexo es, en definitiva, la única forma de aliviar su inquietud. Las mujeres son objetos deseables, trofeos conseguidos en función de sus habilidades. Al principio cada una entraña un nuevo misterio, un desafío y, como tal, se entrega a desvelar el misterio de afrontar el desafío, pero cuando se descubre el misterio se desvanece el deseo”.
 
Pero si vamos a los hechos históricos, la denominación de este complejo no es muy coherente con la vida que tuvo el personaje, que amó intensamente y se mantuvo fiel a la relación que tenía en cada momento.
Giacomo Girolamo Casanova (1725-1798), fue un famoso aventurero, escritor, diplomático y agente secreto veneciano, pero mas allá de sus múltiples oficios, su fama la obtuvo de conquistar a las mujeres, llevando un minucioso registro de ello, que trascribió en su obra autobiográfica.
El conquistador por excelencia, aunque parezca increíble, demostró desde pequeño un intelecto prodigioso que destacaba en el ambiente de comediantes y actores en que nació. Para evitar que siguiera la tradición familiar, fue puesto a las órdenes de la iglesia católica, de donde fue expulsado por sus múltiples y escandalosos amoríos.
Comenzó una vida de peregrinaje y aventuras por Europa, codeándose con reinas y prostitutas, seduciendo y haciendo felices a las mujeres que se cruzaron por su camino, sin importar su condición social.
Entre muchas de sus habilidades se encontraba una gran sensibilidad para la música, lo que le permitió durante una parte de su vida, ganarse el sustento tocando el violín.
Más allá de que Casanova fue uno de los mujeriegos mas importante de la historia, no hay que perder de vista el hecho de que fue uno de los primeros feministas, veía a las mujeres como iguales, con los mismos derechos a los placeres terrenales y hacía todo lo que estaba en su mano para que ellas disfrutaran tanto como él.
Les otorgaba el derecho a expresar sus deseos, algo inapropiado para una dama de la época, pero era una simple estrategia que le permitía conocer a las mujeres, las estudiaba, descubría lo que faltaba en su vida y se lo proporcionaba, haciendo realidad las fantasías femeninas.
Tenía la necesidad de mantenerse activo, buscaba emociones fuertes para sentirse vivo. Su personalidad imponía por su educación y cortesía, por su conversación amena, sus atenciones, y cuando le convenía, se volvía un charlatán. El físico lo acompañaba, era alto, de porte elegante, atlético, todo en su conjunto le otorgaban ese aire irresistible.
Casanova terminó sus días como bibliotecario, solo y triste añorando la vida de lujos y mujeres que una vez tuvo. En sus memorias Casanova deja entrever a un hombre sensible, que amó a las mujeres de su vida y que se sentía muy solo. Tal vez fuera un hombre que necesitaba llenar un vacío en su alma e intentó llenarlo rodeándose de gente y desenfreno en una vida mundana. No dejó atrás mujeres despechadas, luego de terminada la relación hacía lo posible para casarlas bien, dotándolas de ayuda económica si estaba dentro de sus posibilidades. Se dice que todas sus amoríos le tuvieron cariño hasta el final de sus días y con muchas mantuvo correspondencia hasta en su vejez.
Espero que en mi camino por la vida encuentre algún que otro Casanova, pero del tipo que hace honor a Giacomo Girolamo, no al que describe la psicología y creo que muchas mujeres tienen la misma fantasía que yo, ser seducidas, adoradas y que nos hagan gozar.

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