“Salir del armario” II

Hola chic@s: como homenaje al “Día internacional para salir del armario”, celebrado el 11 de octubre, he realizado una especie de recopilación de consejos o comentarios de quienes han dado el paso al frente y han salido del armario.

En general tod@s han sufrido mucha angustia previa, sufrieron durante el proceso de asimilación de su condición, otros durante el tiempo que les llevó a su familia y amigos aceptarlo, pero también hay quienes sintieron liberación por hablar claramente de un tema que todos presentían pero nadie se atrevía a enfrentar.

Existen infinidad de casos como personas se encuentran en esta situación, hay quienes no les valdrá para nada lo que aquí diga, pero como siempre, lo hago con todo mi cariño y con la intención que sea de utilidad para alguien.

“Salir del armario” no tiene por qué ser malo: puedes intuir las reacciones que va a tener la gente, pero no tienes ninguna manera de saberlo con exactitud. Una cosa es tener una opinión positiva de la comunidad LGBT cuando quien la integra es el hijo del vecino, otra diferente es que un miembro del grupo de amigos o un familiar pertenezca a él. La reacción puede ser buena o mala, quienes te rodean pueden sorprenderse, enfadarse, avergonzarse o sentir orgullo por tu valor de reconocer una situación que posiblemente sospechaban.

Hay personas muy cercanas a ti que saben quien eres en realidad, pero otras, a pesar de ser amigos no lo saben. Una de las formas mas sencillas para dar los primeros pasos y practicar la manera de decirlo, puede ser hablar con esa persona cercana, en privado, preparando la charla de antemano. La próxima vez que quedéis para realizar las actividades habituales que hagáis juntos, puedes decirle que tienes algo importante que comentarle cuando os encontréis. Llegado el momento, puedes comenzar diciendo algo así como “recuerdas que te dije que hoy quería hablar contigo...” y paulatinamente, observando sus reacciones, continuarás hablando o lo dejarás para la próxima ocasión. En general, los asuntos íntimos es mejor contarlos en la intimidad, y no dar una noticia de esta importancia a grandes grupos, te puede resultar mas difícil de manejar y atender a las diferentes reacciones o preguntas que puedan hacerte.

Muchos tienen la duda de a quien deberían dar la noticia primero, si a los amigos o a la familia, pero el orden no es lo importante, lo importante es que las relaciones con las personas que queremos, mas allá de vínculos sanguíneos o de amistad, debe basarse en la sinceridad. Cada uno debe evaluar que es lo mejor para sí mismo, y esa persona que lo sepa en primer lugar servirá de apoyo, podrá estar a vuestro lado cuando procedáis a decirlo a los demás, da lo mismo que sea un amigo, o un hermano que acompañe a la hora de decirlo a los padres, por ejemplo. Para otros el amor de padre, que todo lo puede, resulta insustituible para acompañarlos en este viaje de descubrimiento.

¿Cómo sacar el tema? No hay que precipitarse, sin embargo hay veces que se presentan oportunidades perfectas, o de lo contrario, hay que buscarlas. Por ejemplo, si sabéis que en determinado programa de televisión, independientemente de su temática, acostumbran a hacer mención o críticas a la homosexualidad, u otro tipo de preferencias que no sean heterosexuales, prepararse para que la próxima vez que se emita dicho programa, lo esté viendo la persona a la que os interesa contárselo y sacar el tema, relacionándolo con lo que se dice en la tele y llevándolo al terreno personal.

Otra estrategia puede ser compartir una revista, de moda, belleza o música, cualquier revista que contenga algún anuncio publicitario sugerente. Cuando lleguéis a la página en cuestión decir: “mirad esto, ¿son dos chic@s? ¿qué te parece?”

Hay que buscar la manera de introducir el tema sin demasiada brusquedad, para que se pueda hablar con calma, tanto puede valer de disparador del tema, un programa de televisión, radio, una revista o cualquier otra forma que se os ocurra.

¿Tod@s deben saberlo? Cada persona es diferente, hay algunas que no pueden vivir con el secreto y una vez que han comenzado a comunicarlo, continúan con cada nueva persona que conocen. Para otros, la vida sexual es privada y no les interesa que, en su ambiente de trabajo, se sepa qué hacen y con quién en su tiempo libre, que no le gusta mezclar la vida privada con el trabajo y procuran marcar una línea bien definida entre uno y otro. Todo depende del carácter de la persona. Puede salir del armario para la familia y los amigos y permanecer en él para su ámbito profesional. Aun existen profesiones en las que para triunfar es necesario mantener determinada imagen, deberéis evaluar si vuestra vida personal es mas importante que la profesional o viceversa.

Todas las dudas que podáis tener, es mejor que las comentéis con profesionales acostumbrados a manejar estos temas y una de las mejores alternativas son los consultorios que suelen tener las principales asociaciones gays.

Os adjunto un folleto dirigido a los mas jóvenes: Guía para hablar con tus padres sobre tu orientación sexual

Como sabeis, en la red encontraréis mucha información, os dejo una páginas con un amplio listado de Asociaciones y Organizaciones de Gays y Lesbianas de España.

Pueden ser muchas cosas las que te motiven a “salir del armario”, pero debe ser una decisión meditada. No quise publicar este artículo el propio “Día internacional para salir del armario”, porque considero que no debéis hacerlo ese día, sino cuando estés preparado y tengas claro porqué quieres salir. Hay quienes buscan mejorar sus relaciones con el resto de su mundo, hay quienes en cambio necesitan hacerlo para responsabilizar o culpar a su familia, cuando no se tiene totalmente asumida la identidad.

Es muy normal que os preocupéis por las reacciones de vuestros seres queridos. Muchas pueden ser las respuestas a tu declaración. Habrá padres que dirán algo similar a: “Dices eso para lastimarnos”, sin comprender que para ti es muy doloroso el proceso por el que estás atravesando, con el tiempo deberían cambiar de idea y si no lo hacen, buscar apoyo para las familias en distintas organizaciones de padres como por ejemplo Familias por la diversidad.

Nunca faltan las reacciones invocando a Dios, el pecado o el infierno. Incluso si sois creyentes, en algún momento puede que también pensarais en esas cosas, si tu religión se opone a la homosexualidad, hay grupos religiosos que intentan ofrecer apoyo espiritual e interpretaciones modernas acerca de la supuesta prohibición de la homofilia.

No puedes hacer nada contra los prejuicios arraigados en las personas por causa de instituciones religiosas ancestrales. Sí puedes darle una imagen positiva a la homosexualidad, mencionar a la infinidad de gays que durante décadas de nuestra historia han hecho contribuciones importantes sin importar su sexo o género.

Cuando decidas dar el gran paso, tenéis que estar muy segur@s, ya que tu familia posiblemente se sienta confundida durante un tiempo, por mas abiertos que sean, no es fácil asimilar la imagen que han tenido de ti durante toda tu vida con la que eres en realidad. Te pueden llegar a ver un poco como a una extrañ@ y eso les asusta. Cuando hables con ellos, debes estar segur@ de ti mism@ y de quien eres, con el tiempo verán que eres la misma persona que conocen, pero con una preferencia sexual diferente a la que creían.

Te harán preguntas, se enfadarán, llorarán... pero eso no te puede tomar por sorpresa. Hay que ser valiente, no dudar, decírselos con convicción. Si se lo cuentas llorando o con miedo, pueden sentir que no estás segur@, tendrán el impulso de convencerte y creerán que ellos pueden cambiar tu decisión o pensar que puedes estar confundid@.

Una típica respuesta de negación es la frase “Seguro que estás atravesando una etapa, se te pasará cuando conozcas a la persona adecuada”. Para no darles la razón, es mejor que estés bien segur@, que lo comuniquéis con firmeza, si no estáis convencid@s y también creéis que puede ser una fase, es mejor esperar.

Otras familias se llevarán las manos a la cabeza y se culparán, preguntándose qué han hecho mal contigo. Nadie sabe con exactitud las causas de la homosexualidad, pueden ser biológicas, sociales o una mezcla de genética y aprendizaje, pero no deberíais permitir que vuestros padres se culpen.

Es muy improbable que tu familia te expulse de casa, te quite del testamento, te borre del árbol genealógico y queme tus fotos, pero es probable que todos paséis por un momento duro y tu debes estar informado, preparado para responder preguntas y para afrontarlo con madurez.

Siempre será difícil, se necesita valor para hacerlo y puede suceder que os reprimáis durante tanto tiempo en busca del momento perfecto que ocurra lo contrario, haciéndolo en el peor de los instantes, estando enfadados, gritando a los cuatro vientos que eres gay, ellos lo interpretarán como una forma de castigarlos y luego te será mucho mas difícil explicarles que no es así.

Muchas personas que ya han pasado por esto, dicen que el peor error que podéis cometer es callar, no importa lo difícil que sea, los problemas que te traiga o las lágrimas que ocasione, nada es peor que vivir una vida de mentiras y vergüenza que te hace infeliz y una vez pasado el mal trago, es increíblemente satisfactorio vivir sin tener miedo, mirar a los ojos de tu pareja en un salón lleno de gente y tomarla de la mano sin que te importe si alguien se lo contará a tal o cual.

Esto último no significa que tú tengas que “Salir del armario”, hacerlo no es una obligación y el tiempo y momento correcto solo tú lo puedes decidir.