De sexo se habla y se escribe mucho, mas de lo que se practica.
Esto no es una guía para practicar mas, pero puede ser que mis experiencias
te hagan sonreír, sonrojar o te ayuden a conocer mas sobre el tema, buscarle
nuevos puntos de vista, o aprender juntos sobre sexo, erotismo y placer.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Cibersexo


Las relaciones sexuales se producen entre dos o mas personas que están presentes físicamente, pero encontrarse a kilómetros de distancia o sin posibilidades de tocarse los unos a los otros nunca ha sido un impedimento para compartir encuentros sexuales.
Cuando el contacto visual era posible, los amantes pudieron practicar sexo a distancia contemplando una fotografía y acariciándose a sí mismos. Si no era posible, el intercambio epistolar permitía en privado acariciarse mientras leían o recordaban las palabras escritas por el ser deseado que se encontraba ausente.
El avance de la tecnología ha permitido sofisticar y hacer más directos los encuentros a distancia. El teléfono permitió compartir simultáneamente los placeres, escuchando al otro, estimulándole con palabras o gemidos. El sexo telefónico permitió a muchas parejas que estaban separadas mantener encendida la llama del deseo durante todo el siglo XX.
El actual siglo XXI, nuevos adelantos tecnológicos permiten un tipo de contacto, también de forma inmediata, pero conjugando el sonido con la imagen, o mediante la palabra escrita instantánea.
Como ya había hablado en el artículo de las Real Doll, desde el origen, la humanidad ha buscado objetos o mecanismos para hacer de la autogratificación sexual un placer mas entretenido o al menos no tan solitario. El cibersexo es consecuencia de esta evolución.
Siempre se ha buscado material de apoyo para los placeres solitarios, cartas, fotografías, impresos específicos. Las revistas eróticas fueron suplantadas por los videos, luego llegó Internet con su variada oferta sexual y el siguiente paso fue el cibersexo.
El cibersexo es una modalidad de relacionamiento sexual entre personas anónimas, que sin necesidad de contacto físico, se excitan mutuamente y tienen orgasmos comunicándose a través de la red.
Las herramientas para llevar a cabo una relación de sexo virtual pueden ser el chat, el móvil o el correo electrónico, dispositivos que permitan el envío de mensajes o imágenes eróticas o sexualmente explícitas.
Cuando alguien practica cibersexo lo hace para poder hacer y decir libremente, sin coacciones, todo aquello que piensa o desea sobre sexo, llevar a cabo fantasías con las que sueñan pero que no se atreven a llevar a cabo por culpa, miedo, pudor, complejos o timidez.
La mayoría de la gente que practica cibersexo consideran que es la mejor forma de hacer realidad sus fantasías, se escudan en el anonimato para dar rienda suelta a todo lo que han imaginado y que nunca se atreverían a manifestar en una relación real.
El sexo virtual proporciona la posibilidad de mantener una relación sexual sin complejos y sin temor al rechazo, porque si no se quiere, no hay que mostrar el cuerpo desnudo ante otro, ni hay que demostrar habilidades amatorias, como ocurriría en una relación sexual con contacto físico con otro.
Las personas dejan de lado las inhibiciones y crean, según su capacidad de imaginación, personajes deseables y excitantes, con atractivos físicos y atributos sexuales que generalmente están muy lejos de corresponderse con la realidad, pero el objetivo es convencer al otro de que son reales y para eso es necesario además de tener imaginación, tener un buen dominio y manejo del lenguaje erótico.
El cibersexo no tiene connotaciones de romance, relaciones afectivas o amor, es sexo puro y duro, se busca causar y obtener la máxima excitación posible, aunque no está contrapuesto a la posibilidad de mantener tener relaciones duraderas, incluso entre dos personas que si se conocieran físicamente, tal vez se provocaran rechazo mutuo.
Puede darse el caso de que una persona mayor diga que es joven, que un hombre finja ser mujer o viceversa, sin el uso de una web cam ante la cual mostrarse, todo puede pasar. Las cámaras web permiten que las personas se estén viendo mientras realizan encuentros de sexo virtual, y si además se conecta el audio, se aumenta el placer con imágenes y sonido, se puede mantener el anonimato de rostros, nombres y profesiones e impide el engaño sobre la edad y los atributos físicos.
Mediante los mensajes de sexo explícito, con frases cada vez más ardientes, una o más personas, van detallando paso a paso lo que están haciendo, excitándose cada vez más hasta llegar al orgasmo mediante la masturbación.
Cambian los medios externos de excitación pero en definitiva la persona se está provocando placer y orgasmos en soledad, a si misma, mediante la autosatisfacción, masturbándose y no compartiendo esas sensaciones con una pareja a nivel físico, como en una relación sexual real.
Viéndolo de ese modo, el cibersexo no es otra cosa que una práctica de masturbación dirigida, las personas en realidad no están obteniendo placer de la otra parte sino que se lo están proporcionando a si mismas, en forma solitaria frente a un aparato electrónico.
Puede ser practicado por cualquier persona, con la ventaja de permanecer en la seguridad de su propio hogar, sin riesgos de contraer enfermedades y sin crear compromisos entre las ocasionales parejas. Puede conectar a una persona que vive en la casa de al lado o en la otra parte del mundo. No es algo propio de hombres solitarios y sin relaciones sociales, aunque es cierto que los hombres tienen una mayor tendencia a visitar páginas eróticas para mirar videos o fotografías, pero son las mujeres las que más se conectan a chats eróticos y practican cibersexo con mayor frecuencia.
A pesar de lo que se pueda pensar, y esto sí se puede comprobar por las estadísticas de los sitios web donde hay que registrar el nombre, sexo y edad para acceder, la mayor cantidad de usuarias no son mujeres maduras y solitarias, son mujeres jóvenes, con un alto nivel de estudios, solteras o casadas. Los adolescentes también son proclives a estas prácticas y las personas que no tienen posibilidades de encuentros sexuales reales, pero muchas veces es practicado por curiosidad o diversión.
No existen datos que corroboren que las personas que practican cibersexo lo prefieran a las relaciones físicas, en general se dice que se toma como un complemento y los aficionados al sexo en la red, tienen incluso más relaciones sexuales fuera de ella que los que no se conectan.
Para practicar cibersexo hay que estar seguros de tener privacidad, no es cuestión que alguien entre en la habitación donde tenéis el ordenador y os sorprenda en pleno acto masturbatorio delante de una cámara web. Se requiere intimidad, aunque sólo sea mantener una charla subida de tono y disfrutarla plenamente.
Para terminar, es bueno que sepáis que los amantes virtuales generan psicológicamente los mismos sentimientos que proporciona un amante real, y si se corta la relación, y no me refiero a que se caiga la red, si esa persona con la que disfrutábamos y compartíamos nuestra intimidad ya no quiere seguir conectándose con nosotros, supone un trauma igual o similar al que nos hubiera dejado plantado en la puerta de la iglesia.
Los sentimientos se viven de igual manera, porque todo está en la mente, no en el espacio, ni en el ciberespacio, es dentro de cada uno donde empezamos a sentir.
No sabemos cual es el futuro de las relaciones sexuales, muñec@s cibernéticas, holobandas...

Si os gustan los ambientes retro-futuristas os recomiendo la serie de Syfy Universal: Caprica.

5 comentarios:

  1. Muy buen articulo, bastante fiable y lo que cuesta es que una lo reconozca, ya que si hay distancia y deseo, es lo mejor
    Besos

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  2. Gracias por tu comentario, eres la primera, después de seis mil visitas al blog eres la primer chica que se atreve!!! besos también para ti.

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  3. Solo quien lo prueba, sabe de lo que se habla, pero no me refiero al chat de pago, sino a quien quieres, amas y/o deseos con toda el alma. No more ways that...

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  4. Esta respuesta es para el comentario realizado por anónimo:

    Presiento que has tenido malas experiencias como yo. Cuando hablaba del trauma similar al dejarnos plantados en la puerta de la iglesia, lo hacía a título personal, cierto día recibí un e-mail titulado “Hasta siempre”, cuando procesé la información y le contesté, automáticamente recibí un mensaje del servidor diciendo que el usuario había cancelado la cuenta, con lo que el dolor fue doble, ya que no tuve oportunidad de despedirme ni darle las gracias por tantos momentos vividos...
    Ánimo, supongo que el tiempo lo cura todo, un saludo

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  5. He leido en muchos blogs opiniones sobre el cibersexo cargadas de reproches y datos negativos, como intentando explicar a la sociedad que internet tiene un agujero en los chats por donde podemos caer en la perversión y malearnos.
    Sin embargo hemos llegado a usar la webcam por un proceso que has explicado a la perfección, de igual manera que antes usaron las cartas o las llamadas de teléfono.
    El sexo se abre camino siempre, y las nuevas tecnologías no solo no son un obstáculo sino que lo facilitan. El uso más o menos responsable dependerá finalmente de cada uno de forma individual e intransferible.
    Besos
    Lulu

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