Rituales de Halloween

¿Teneís pensado hacer algún conjuro o hechizo esta noche de Halloween?

Existen fechas mágicas en las que los espíritus están más abiertos a escuchar nuestros pedidos, una de ellas es la noche del 31 de octubre, la antesala al día en que recordamos a nuestros muertos, la Víspera de Todos los Santos, pero también es el inicio del nuevo año celta, y podéis tomar esta fecha como punto para vuestra renovación personal, si hacemos las invocaciones con fe, tal vez obtengamos buenos resultados.

Si el amor no os sonríe, si vuestra relación actual nada en la apatía, si sentís que hay cosas que os atan al pasado, heridas de una mala experiencia sentimental, inseguridades en torno a vuestro físico o temores al rechazo, la noche de brujas puede ser el momento de celebrar unos sencillos y divertidos rituales.

Si os lo tomáis en serio podéis realizar un ritual elaborado, pero también encontrareis una versión para perezosos y holgazanes.

Quema de pedidos de Samhain: con este ritual os desprenderéis de todo lo negativo y vais a atraer lo positivo para el inicio del Año Mágico.

Necesitareis unos sencillos elementos: dos trozos de papel en blanco, un lápiz, alcohol de quemar, hojas de laurel y un caldero u olla.

Si tenéis posibilidades de hacer una hoguera, será mas mágico aún.

Para comenzar, en uno de los papeles, debéis escribir todo lo que queréis expulsar de vuestra vida, obstáculos, enfermedades, dificultades.

En el otro papel escribiréis aquello que os interesa atraer, como amor, sensualidad, deseo, erotismo. Es muy importante que seáis específicos en la formulación de los pedidos y al final de ellos debéis colocar la siguiente frase: “Que todo esto sea correcto y para el bien de todos”.

A continuación hay que derramar un poco de alcohol en la olla o el caldero, prenderle fuego y tirar el papel que contiene las cosas que deseáis expulsar. Mientras el papel se quema, visualizar el mal siendo alejado y pediréis a la Diosa y al Dios que todas las fuerzas negativas sean anuladas y que el mal sea expulsado.

Hay que esperar a que el fuego se consuma completamente, y tended precaución, la olla o caldero seguramente estará caliente. Debéis colocar mas alcohol, parte de él podrá evaporarse por la temperatura del recipiente.

Encender nuevamente el fuego y quemad el segundo papel, el que contiene las cosas positivas. Mentalizando las cosas buenas, colocad las hojas de laurel y déjalas quemar también, cuando el fuego se consuma completamente concéntrate en el humo provocado por las hojas de laurel quemadas, subiendo a los cielos y ruega que tus pedidos se eleven al mundo de los Dioses.

Quema de pedidos de Samhain (versión reducida)

Escribid en un papel aquello que os está bloqueado sentimentalmente. Cosas negativas como “no soy suficientemente guap@ para el amor”, “mi carácter es muy problemático”' o “tengo miedo a la intimidad”. Durante la noche de Halloween quemad este papel e imaginad que junto con las cenizas desaparecen vuestros problemas.

Hacer esto no sólo os liberará de un patrón de conducta que os aleja del amor, sino que permitirá estar más libres para recibir los dones de la diosa del invierno.

Baño mágico: para quienes se sienten culpables por buscar la autogratificación, (alguno que otro habrá), os presento un ritual que puede justificar esta conducta y con el que dicen los expertos podréis recobrar el placer por el sexo.

Solo es necesario disponer de una bañera y preparar un baño caliente con sal (100 gramos de sal por cada 10 litros de agua, aproximadamente) al que debéis agregar aceites esenciales, por ejemplo de jazmín, violetas, rosas, sándalo, el que sea de vuestra preferencia o tengáis a mano.

Debéis desnudaros y sumergiros en el agua tibia y las esencias, cerrad los ojos y sentid vuestra zona genital, cómo palpita cada vez más, sentid como vibra y como respira. Comenzad a acariciaros dulcemente mientras repetís: "Mi cuerpo está abierto y preparado para el placer, soy una criatura sexual que alcanza el éxtasis a través del sexo. Amo, me amo y soy amad@"

En pleno siglo XXI pocos creen en brujas o encantos, hay una frase muy gallega que dice “no creo en brujas pero que las hay las hay”, nadie puede asegurarnos que lo que podría hacerse como un pequeño momento de diversión, no termine trayendo un poco de encanto mágico a tu vida, todos necesitamos un poquito de magia.

La noche de Halloween es uno de los mejores momentos para atrapar al fuego del amor y del sexo, tiene una carga muy alta de energía mágica que no debe desaprovecharse.

Sexo para tres (I parte)

Entramos al piso y había luz en la sala, mi lámpara favorita estaba encendida, la que logra que el ambiente se sienta íntimo y acogedor, que invita a tirarse en la alfombra, sobre los cojines y entregarse a los placeres que nos depara el silencio de la noche.

Te pedí que me esperas un minuto y fui hasta la otra habitación de la que salía un halo de luz a través de una puerta entreabierta, el estudio. Estaba trabajando, la mesa cubierta de mil papeles, en aparente caos. Al escucharme entrar, levantó la mirada y le dije: “Hemos llegado. Me apetece un poco de vino ¿puedes abrir una botella y traer tres copas?” No respondió, pero se levantó y se dirigió a la cocina.

Regresé a la sala, estaba impaciente, inquieta. Estabas ahí, esperándome, todo tu cuerpo exhalaba deseo y excitación, mis hormonas danzaban reaccionando a tu olor. Me gustaba tu olor, y quería sentir tu sabor, el sabor de tu piel, de tu boca, de tu pene. Sin tocarnos, nos provocábamos con la mirada, lo decíamos todo, no hacía falta hablar.

Llegó el vino, hicimos entrechocar el cristal y dijimos “por nosotros” y no tuvimos mas remedio que reír por lo ridículo de la situación.

Tres desconocidos, en una noche cálida, reunidos por fin, luego de decidir hacer realidad una fantasía, que fue creciendo en detalles a través del tiempo y el intercambio de numerosos mails, de infinidad de fotos sugerentes, de conexiones con cámaras que sólo dejaban ver siluetas, apenas fragmentos, un pecho femenino mientras una mano masculina lo acariciaba, una mano solitaria sumergida en un boxer, acariciando el miembro erecto pero sin mostrarlo.

Todo eso nos había traído hasta aquí, pero ahora ninguno se atrevía a dar el siguiente paso. Hasta que una mano bajó la cremallera del vestido azul, que se deslizó hacia el suelo, recorriendo mi cuerpo con una caricia de seda en su camino, dejándome desnuda, sobre mis altos tacones, apenas cubierta por la diminuta tanga, indefensa ante la mirada de dos hombres que deseaban poseerme al mismo tiempo.

Nuestro invitado se puso de pie y se acercó con la mano extendida hacia mis pechos, hacia los pezones duros y expectantes, mientras que el anfitrión, nuevamente se acercó por detrás, cogiéndome las nalgas con fuerza, posesivamente. Ambos comenzaron a besarme, suspiraba, gemía, me mojaba mas y mas y rogaba en silencio que alguno me quitara la última prenda.

Mis deseos fueron oídos, mientras con una mano tocaba mis pechos, la otra se deslizó por mi vientre y se introdujo en ellas, rozando mi vulva, comprobando mi humedad, era tal que había empapado la tela semitransparente y decidió quitarlas.

Sentí el calor de un cuerpo en mi espalda, y una dureza conocida jugando en mis nalgas. Levanté mi mano y comencé a liberar a nuestro invitado de la ropa, mientras buscaba su boca con la mía. Ansiaba descubrir su sabor mas íntimo, al tocar la punta de su polla noté que derramaba gotas de semen e inmediatamente me incliné a sorberlas, con lo que dejé mi sexo a merced del hombre a mi espalda, que no perdió el tiempo para introducirse suavemente en mi, mientras yo seguía lamiendo, catando a nuestro invitado.

Todo mi cuerpo estaba invadido por sensaciones tan intensas, que por momentos me saturaban, por momentos mi mente me abandonaba y echaba a volar, parecía que me observada a mi misma desde la puerta de la sala, me veía gozando, me veía siendo complacida por dos espléndidos hombres, excitados, enhiestos, majestuosos. Era una reina siendo venerada por sus esclavos, servidores seleccionados y entrenados cuidadosamente por mi misma para darme el mayor de los placeres, pero ellos no se sentían esclavos, rogaban y suplicaban por tener la oportunidad de adorarme.

Ambos orificios fueron cubiertos con dulzura y pasión, en una danza que se sentía ancestral, primitiva, con un ritmo que se hacía cada vez mas frenético, hasta que una explosión ocurrió en mi, un infinito orgasmo que no lograba identificar de que zona de mi cuerpo provenía, aunque ya no importaba, me recorría de punta a punta, temblaba, mis músculos extenuados de tantas descargas sensoriales aún tuvieron la capacidad de percibir los espasmos de aquellos hombres que derramaban sus jugos dentro de mi, casi al unísono, poco después de ocurrido el mío.

Siempre me habían dicho que el mejor sexo era para tres, pensaba en eso cuando volví en mi, sobre la alfombra, recostada en los cojines y mi brazos y piernas estaban entrelazadas a esos dos hombres.

 

Tarde de compras y sexo

Había quedado con Hernán para pasar la tarde juntos, pero hoy no estaba de humor para recorrer anticuarios y librerías en busca de tesoros abandonados. Tal vez le propusiera hacer algo diferente, ir a un centro comercial, aunque no estaba segura de que aceptara, ninguno de los dos somos muy adictos a las compras, ni esclavos de la moda, por eso es que nos llevamos tan bien.

Hay un chico en mi oficina que me tiene cautivada, pero como casi siempre me sucede con los tíos cachas, no sabe ni que existo. Pronto será su cumpleaños, sólo se habla de eso en el trabajo, siempre organiza una fiesta en su casa e invita a todos los compañeros, tal vez podría hacer un cambio de look para la ocasión, comprarme algo de ropa atrevida e intentar llamar su atención.

También debo comprarme ropa interior, porque con las braguitas de algodón ecológico no creo que pueda seducir a un tío como él, aunque tengo un mini culote muy simpático que dice en el trasero: “deja de leer y quítame las bragas”, pero será mejor invertir en algo totalmente sexy, un conjunto negro, transparente... bueno a ver si para eso me atrevo a consultar a Hernán, pero el resto de ropa si, podría hacerme de personal shopper.

Para él soy como un amigo, un colega. Si cuando estamos juntos pasa una chica atractiva a su lado, como todo hombre, se gira sin disimulo para mirarla, por lo tanto, supongo que tendrá criterio suficiente para decirme si algo no me combina o no me queda bien.

Cuando nos encontramos y le propuse ir de tiendas se sorprendió, pero no se negó. Empezamos bien, pensé yo. Para ir poniéndonos a tono, fuimos a una casa de decoración, quería darle al piso un tono mas colorido, tal vez unos cojines pudieran darle un toque a la sala.

Al salir pasamos por la consabida tienda de moda que está en todos los centros comerciales de España y hasta del mundo, si, esa que empieza con Z. No soy muy aficionada a la marca, pero seguro que había algo adecuado para mi. Hernán me siguió con cara de “¡que raro ésta en Z!” pero no dijo nada.

Me sentía como una niña pequeña, no sé porqué estaba tan eufórica. Nada era de mi estilo habitual, la talla mas grande parecía que no me iba a cubrir los pechos, pero como había cosas que me gustaban, decidí ver que tal me sentaba. Me siguió hasta los probadores con cara de resignación, me sentía culpable, a los amigos no se los tortura de esa manera, tal vez debería demostrar mas entusiasmo para que se alegrara un poco y lo disfrutara.

Cuando descorrí la cortina con la primera camiseta le cambió la cara, era obvio que me quedaba bien, al fin de cuentas no había hecho mal en pedirle que me acompañara. Cuando me probé unos vestidos y unos pantalones noté otra transformación, había un brillo en sus ojos que nunca le había visto, ¿será que le gusto? Yo nunca había pensado en él en esos términos, y nunca había notado que yo le provocara otra cosa que atracción intelectual. ¿Me lo estaré imaginando?

Decidí hacer una prueba, salir de dudas, tal vez estuviera cachondo conmigo, tal vez era el tiempo que hacía que no me comía un rosco que hacía que viera chicos empalmados donde había un amigo que se había colocado la cartera en el bolsillo delantero del pantalón.

Cogí un vaquero de tiro bajo, que en mi vida me pondría, y tuve la precaución de que fuera una talla mas pequeña de la que necesito usar. Tardé en el probador, mi cabeza volaba, en realidad Hernán está como un quesito, es muy listo, simpático, pero además está bueno, se le nota su hora diaria de natación, y eso nunca lo tuve en consideración.

Nos conocimos cuando yo estaba en un mal momento y desde el primer día lloré mis penas en sus brazos, y lo sentí mi amigo, pero nunca noté que su espalda era musculosa, que sus manos eran suaves, solo veía al amigo que me consolaba, y ahora que mis heridas habían sanado, podría suceder que él fuera algo mas, que hubiera nacido un sentimiento sin que ninguno nos diésemos cuenta.

Lo llamé para que me ayudara a subir una cremallera que sabía no se iba a mover del sitio, quería sentir sus manos directamente en mi piel y lo que ellas me provocaran. Fue como una inyección de adrenalina, una descarga eléctrica que mojó mis bragas. Al mirarlo, sus ojos curioseaban en la apertura del pantalón, observaban fijamente mis bragas.

Noté su erección, eso no lo estaba imaginando, como tampoco la humedad de mis bragas, caían gota a gota mis jugos, lo había logrado tan solo con el roce de sus manos en mi vientre, no quería ni pensar qué provocaría si tocaba directamente mi sexo.

Le pedí que saliera fuera para cambiarme, necesita un momento para reponerme y pensar qué hacer con esto que había descubierto, como iba a manejar la situación de perder a mi amigo y transformarlo en el centro de mi pasión, en cómo hacer mío ese fuego que ardía en él y me arrastraba. Tenía que buscar la forma.

Tal vez la solución estaba en la ropa interior, aquella sensual lencería que me había llevado al centro comercial, la que pensaba comprar para conquistar a mi compañero de trabajo, sobre la que pensaba pedir consejo a un amigo, esa podría ser la puerta para ingresar en una aventura erótica y dejar atrás mi celibato.

Hacía unas semanas que tenía decidido lanzarme en busca de satisfacción sexual, había llegado la hora de disfrutar del sexo otra vez, lo que nunca se me había ocurrido, era que la persona que tenía a mi lado, este día me quitara la venda de los ojos y me permitiera verlo como el hombre de sangre caliente que era.

Ya en la tienda de lencería busqué el conjunto mas sexy, el que mejor pudiera destacar mis atributos, no tendría mejor ocasión de comprobar la reciprocidad de mis deseos, quería que al verme con esa ropa no pudiera contenerse, ansiaba que entrara al probador, que posara una mano sobre mis pechos, que introdujera la otra en mi tanga y me hiciera sentir mujer otra vez, que me hiciera suya ahí mismo, sin mas pérdida de tiempo.

Lentamente abrí unos centímetros la cortina del probador y lo llamé...

Halloween

Una de las fiestas por excelencia de los norteamericanos es Halloween.

Celtas, romanos, cristianos... muchas culturas han aportado sus mitos para la celebración de una fiesta que hunde sus raíces en un pasado remoto y que presenta un rasgo común y fundamental: la fascinación por la muerte.

Los Celtas creían que en esta fecha se estrechaba la línea que unía este mundo con el “Otro Mundo”, el fin del verano o Samhain, permitía a los espíritus pasar de uno a otro mundo, los difuntos y toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales eran libres de vagar por la Tierra. Los ancestros son homenajeados y los espíritus dañinos alejados. El uso de trajes y máscaras tiene como fin ahuyentar a los espíritus malignos, adoptando la apariencia de uno de éstos, se evita ser dañado.

Las actividades típicas de Halloween son el famoso “truco o trato”, las fiestas de disfraces, las hogueras, visita de casas encantadas, las bromas, o quedarse en casa para leer historias de miedo o ver los especiales televisivos con las mejores películas de terror.
Pero nada es como era, una fiesta en cuyo origen los disfraces se utilizaban para alejar a los malos espíritus sirve de excusa para mostrar atributos físicos y subir la temperatura de los participantes y por oposición, no se busca alejar a los malos espíritus, sino que todos quieran acercarse.

Estas fiestas de disfraces sirven para que las personas muestren rasgos de su personalidad. Por una noche puedes dar rienda suelta a tu imaginación y ser una malvada villana, una vampiresa, una diablesa y los chicos caracterizarse de zombies, superhéroes, vikingos...

Algunos disfraces pueden ocultar nuestra verdadera identidad, otros mostrar mas carne de lo que habitualmente enseñamos, pero en cualquier caso, dicen mucho de nosotros mismos: no escogemos nuestros trajes de fantasía de forma aleatoria, sino que atendemos a fantasías que generalmente no mostramos.

Halloween te da la oportunidad de convertirte en quien tu quieras por una noche y como todos sabemos, l@s chic@ adoran vestirse de diablesas, o mejor dicho desvestirse.

Como dentro de cada uno hay infinidad de fantasías y es posible que no nos decidamos por una en particular para esa noche, os dejo algunas fotillos, y si no pensabais disfrazarse, al menos espero que os ponga cachondos, hay para todos los gustos.

Sexo en el Caribe (Parte X)

Dormimos abrazadas y con las piernas entrelazadas parte del día. Me despertó el sonido de agua cayendo y un fuerte aroma a melocotón, que también rezumaba mi cuerpo, mezclado con los jugos de otra fruta de la pasión caribeña, y no me estoy refiriendo a ningún producto natural del reino vegetal.

Acaricié mi vulva, mis labios seguían un poco inflamados, pero suaves y humectados. Esa misma mano la acerqué a mi cara, para respirar y lamer profundamente los vapores del placer.

Me levanté de la cama y caminé descalza sobre la mullida alfombra, la puerta estaba entornada, me asomé y la contemplé, espléndida y morena bajo la ducha, el agua caía como una suave cascada sobre su espalda y bajaba hacia la minúscula marca del bañador, hacia las nalgas duras y redondeadas.

Sentí la tentación de introducirme sigilosamente en la ducha, impregnar mis manos con el deliciosa gel y masajear sus pechos que se me ocultaban desde ese ángulo. Me excité de pensar en el roce de sus pezones contra los míos, di unos pasos mas y abrí la puerta de la ducha.

Si me escuchó, no lo demostró, permaneció en la misma postura, dejándome hacer, logrando que yo sucumbiera a la tentación. Luego de unos minutos enjabonando y sobando sus pechos, la giré hacia mi y me encontré su boca entreabierta buscando la mía. Nos dimos besos profundos, mordiscos y nalgadas, reímos y jugamos con la espuma, hasta que oímos un móvil que llamaba desde la habitación.

Me dejó allí y salió envolviéndose en una esponjosa toalla. Esperé unos minutos y cerré el grifo. Preferí el suave albornoz con el logotipo bordado en el pecho. Cuando salí del baño ya había terminado de hablar, me sonrió y continuó vistiéndose, mientras me hablaba con total naturalidad, como dos viejas amigas de vacaciones que comparten una habitación de hotel, sin notar o sin querer notar lo cortada que yo estaba o sin darle importancia a mi revuelo de sentimientos que me eran imposibles disimular.

Caí en la cuenta que yo era una aventura mas para ella, otro ligue de vacaciones.

Para mi había sido una de las experiencias mas eróticas y sensuales de la vida, inesperada y por lo tanto doblemente placentera, pero llevaba dos personas en menos de una semana para las que yo sólo significaba un lío de verano.

Ella seguía hablando y cuando estuvo lista me dijo que iba a salir, había quedado con una amiga, y me preguntó si nos veríamos por la noche, “¿te parece bien si nos encontramos con Enrique a las ocho en el lobby del hotel?”

Sin esperar respuesta salió dando un alegre portazo de su habitación, yo me vestí lentamente y me fui a la mía, esperando que todo fuera un sueño y que al abrir la puerta, despertara en mi cama, en mi casa, a la hora de levantarme para ir a trabajar.

Sin embargo, estaba en un hotel en el Caribe, en una habitación con un teléfono que parpadeaba insistentemente, reclamando que escuchase los mensajes que tenía para mí. Levanté el auricular y presioné el botón: varios de la noche anterior, de mi amiga... de mi... y hoy, él había llamado un par de veces, el último mensaje, un poco tajante, decía que me recogía a la ocho.

La semana en la isla no había acabado. Hoy saldría de rumba con las dos personas que me estaban llevando por el camino de la perdición. Mas me valía descansar mi cuerpo y mi mente hasta la hora del encuentro.

He vuelto

Después de unos días sin contactar con vosotros he vuelto, mas sexy que nunca, con mas artículos, relatos e imágenes para erotizar a todos, pero tal vez un poco mas reflexiva de lo habitual...

No han sido días de vacaciones, porque en las vacaciones nos relajamos, cambiamos radicalmente nuestras rutinas y por lo general, buscamos o relax o aventuras, según nuestro carácter.

Estos últimos días, me levantaba como lo hago habitualmente, preparaba el café, esperaba a que su aroma invadiera el espacio, solo una pausa para despertar suavemente, con calma preparaba el desayuno, poco a poco comenzaba el día, viendo las sonrisas de quienes comparten mi vida, preparándose cada uno para enfrentar sus tareas.

Luego de esa rutina maravillosa, quedaba sola, sin que mi día pudiera proseguir con normalidad, simplemente porque no tenía mi ordenador.

Las pequeñas cosas de las que dependemos no siempre son pequeñas y las rutinas que tanto tememos no siempre tienen porqué ser malas.

Hoy tengo mi ordenador, nuevamente puedo trasmitir mis pensamientos por la red, y me resulta irónico que existiendo lápiz y papel, no tuviera el impulso de sentarme a escribir en una libreta...

Muchas veces dependemos de cosas que en el fondo no son necesarias, deberíamos reflexionar y aprender a prescindir de las que no son realmente importantes.

Un aroma, una sonrisa, una caricia, un amigo, de esas cosas no deberíamos nunca prescindir, ni sustituir por otras.

Por último, un fuerte abrazo a la distancia, Necro, la vida es dura, hay que esperar que transcurra el tiempo, el frío invierno dará paso nuevamente a la primavera y lo llenará otra vez de colores brillantes y aromas embriagadores.

Me voy

Hola a todos: posiblemente estaré ausente unos días, es que mi pc está en la UCI, CTI o como le llaméis en vuestros respectivos países a los servicios de cuidados intensivos. Quiero recuperarlo, sobre todo porque no tengo respaldo de muchos artículos y relatos que escribí y quería compartir con vosotros.

Don Juan

Cual es la antítesis de un Casanova? Un Don Juan, pero a diferencia del primero, que fue un personaje real, Don Juan es un personaje de ficción creado por Tirso de Molina, seudónimo con el que firmaba fray Gabriel Téllez (1579-1648), dramaturgo, poeta y narrador español, que destacó principalmente como autor teatral. Se le ha atribuido la creación del mito de Don Juan en su obra “El burlador de Sevilla”.

En dicha obra, Don Juan, un noble sevillano, altera el orden social deshonrando a cuantas mujeres se le ponen delante. Es un libertino que cree en la justicia divina, que acuñó la famosa frase «no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague» o lo que es lo mismo, tiene la convicción de que podrá pecar libremente, arrepentirse momentos antes de morir y ser perdonado antes de comparecer ante Dios.

Otra frase famosa es «¡Qué largo me lo fiáis!», queriendo decir que la muerte y el castigo de Dios están muy lejanos y que por el momento no le preocupa la salvación de su alma, solo vivir a pleno todos los placeres. Finalmente es castigado por la estatua funeraria del padre de una de sus víctimas, una de las damas burladas, que lo mata y lo arrastra a los infiernos sin que tenga la oportunidad de arrepentirse.

Este personaje ha inspirado a infinidad de autores que ven en la figura del seductor a un inmaduro patológico y afeminado, próximo al narcisismo y a la homosexualidad y otros lo presentan como una figura satánica y rebelde o al arquetipo universal del seductor insatisfecho.

Entre los escritores mas destacados se encuentran Molière (Dom Juan ou le festin de Pierre, 1665); Lorenzo da Ponte, libretista de Mozart, (Don Giovanni, 1787); Lord Byron (Don Juan, 1819-1824, incompleto por su muerte), José Zorrilla (Don Juan Tenorio, 1844), Gonzalo Torrente Ballester (Don Juan), Alejandro Dumas, y otros muchos mas.

En España fue una tradición teatral constante el representar la obra de José Zorrilla, en las festividades de Todos los Santos.

Pero a pesar de que pasan los siglos, siguen existiendo personajes que mantienen vivo el mito. Se le llama Don Juan a ciertos hombres que presentan una personalidad dominante hacia el sexo femenino, que tratan de probar a como de lugar su virilidad y atractivo.

Don Juan es un hombre que se dedica a engañar, seducir y mentir a toda mujer que se pone en su camino, con el único fin de practicar sexo con ella. No le importa la manera o la forma, los trucos, las técnicas de seducción que use para conseguirlo, para poseer el objeto deseado y a continuación, olvidarlo sin el más mínimo remordimiento.

Es un ser egoísta que no le interesa en lo más mínimo si hiere los sentimientos de la mujer, con tal de lograr su objetivo sexual. Son hombres de conducta encantadora, agradables y sin tacha para los que toda mujer es un reto y una manera de demostrar que él es poderoso.

Cuando las mujeres ceden a sus pretensiones sexuales, se convierten en un triunfo, una más de su colección y pierden interés, ya obtuvo lo que quería y va a por la siguiente.

Las mujeres que han sido víctimas de un Don Juan quedan decepcionadas, con la autoestima dañada y sintiéndose defraudadas, usadas.

¿A quien no le ha pasado? El mas guapo del instituto, que nunca nos dirigió una mirada, de pronto se interesa por nosotras, hasta que nos lleva a la cama, luego vuelve a ser el mismo indiferente que ni siquiera nos saluda. También está el compañero de la oficina, que cada mañana llega perfumado, sonriendo y con una bolsa de mini croissant solo para ti, hasta que logra que aceptes tomar una copa después del trabajo, te acompañe hasta tu casa y ya sabes el resto. A la mañana siguiente la bolsa con mini croissant es para la chica de la planta baja...

Muchas veces la soledad logra que ignoremos los mensajes y las señales de peligro, sin necesidad de palabras podemos identificar a este tipo de hombres. Cuando somos muy jóvenes nos puede tomar desprevenidas, pero ya de adultas no deberíamos permitir que nos hagan daño.

Es bueno dejar claras las cosas de antemano, si os apetece un revolcón sin compromisos, que sea de ambas partes, no es necesario que nos dejemos seducir con falsas promesas, que en los tiempos que corren los “Don Juan” deberían estar en la cola del paro...

“Salir del armario” II

Hola chic@s: como homenaje al “Día internacional para salir del armario”, celebrado el 11 de octubre, he realizado una especie de recopilación de consejos o comentarios de quienes han dado el paso al frente y han salido del armario.

En general tod@s han sufrido mucha angustia previa, sufrieron durante el proceso de asimilación de su condición, otros durante el tiempo que les llevó a su familia y amigos aceptarlo, pero también hay quienes sintieron liberación por hablar claramente de un tema que todos presentían pero nadie se atrevía a enfrentar.

Existen infinidad de casos como personas se encuentran en esta situación, hay quienes no les valdrá para nada lo que aquí diga, pero como siempre, lo hago con todo mi cariño y con la intención que sea de utilidad para alguien.

“Salir del armario” no tiene por qué ser malo: puedes intuir las reacciones que va a tener la gente, pero no tienes ninguna manera de saberlo con exactitud. Una cosa es tener una opinión positiva de la comunidad LGBT cuando quien la integra es el hijo del vecino, otra diferente es que un miembro del grupo de amigos o un familiar pertenezca a él. La reacción puede ser buena o mala, quienes te rodean pueden sorprenderse, enfadarse, avergonzarse o sentir orgullo por tu valor de reconocer una situación que posiblemente sospechaban.

Hay personas muy cercanas a ti que saben quien eres en realidad, pero otras, a pesar de ser amigos no lo saben. Una de las formas mas sencillas para dar los primeros pasos y practicar la manera de decirlo, puede ser hablar con esa persona cercana, en privado, preparando la charla de antemano. La próxima vez que quedéis para realizar las actividades habituales que hagáis juntos, puedes decirle que tienes algo importante que comentarle cuando os encontréis. Llegado el momento, puedes comenzar diciendo algo así como “recuerdas que te dije que hoy quería hablar contigo...” y paulatinamente, observando sus reacciones, continuarás hablando o lo dejarás para la próxima ocasión. En general, los asuntos íntimos es mejor contarlos en la intimidad, y no dar una noticia de esta importancia a grandes grupos, te puede resultar mas difícil de manejar y atender a las diferentes reacciones o preguntas que puedan hacerte.

Muchos tienen la duda de a quien deberían dar la noticia primero, si a los amigos o a la familia, pero el orden no es lo importante, lo importante es que las relaciones con las personas que queremos, mas allá de vínculos sanguíneos o de amistad, debe basarse en la sinceridad. Cada uno debe evaluar que es lo mejor para sí mismo, y esa persona que lo sepa en primer lugar servirá de apoyo, podrá estar a vuestro lado cuando procedáis a decirlo a los demás, da lo mismo que sea un amigo, o un hermano que acompañe a la hora de decirlo a los padres, por ejemplo. Para otros el amor de padre, que todo lo puede, resulta insustituible para acompañarlos en este viaje de descubrimiento.

¿Cómo sacar el tema? No hay que precipitarse, sin embargo hay veces que se presentan oportunidades perfectas, o de lo contrario, hay que buscarlas. Por ejemplo, si sabéis que en determinado programa de televisión, independientemente de su temática, acostumbran a hacer mención o críticas a la homosexualidad, u otro tipo de preferencias que no sean heterosexuales, prepararse para que la próxima vez que se emita dicho programa, lo esté viendo la persona a la que os interesa contárselo y sacar el tema, relacionándolo con lo que se dice en la tele y llevándolo al terreno personal.

Otra estrategia puede ser compartir una revista, de moda, belleza o música, cualquier revista que contenga algún anuncio publicitario sugerente. Cuando lleguéis a la página en cuestión decir: “mirad esto, ¿son dos chic@s? ¿qué te parece?”

Hay que buscar la manera de introducir el tema sin demasiada brusquedad, para que se pueda hablar con calma, tanto puede valer de disparador del tema, un programa de televisión, radio, una revista o cualquier otra forma que se os ocurra.

¿Tod@s deben saberlo? Cada persona es diferente, hay algunas que no pueden vivir con el secreto y una vez que han comenzado a comunicarlo, continúan con cada nueva persona que conocen. Para otros, la vida sexual es privada y no les interesa que, en su ambiente de trabajo, se sepa qué hacen y con quién en su tiempo libre, que no le gusta mezclar la vida privada con el trabajo y procuran marcar una línea bien definida entre uno y otro. Todo depende del carácter de la persona. Puede salir del armario para la familia y los amigos y permanecer en él para su ámbito profesional. Aun existen profesiones en las que para triunfar es necesario mantener determinada imagen, deberéis evaluar si vuestra vida personal es mas importante que la profesional o viceversa.

Todas las dudas que podáis tener, es mejor que las comentéis con profesionales acostumbrados a manejar estos temas y una de las mejores alternativas son los consultorios que suelen tener las principales asociaciones gays.

Os adjunto un folleto dirigido a los mas jóvenes: Guía para hablar con tus padres sobre tu orientación sexual

Como sabeis, en la red encontraréis mucha información, os dejo una páginas con un amplio listado de Asociaciones y Organizaciones de Gays y Lesbianas de España.

Pueden ser muchas cosas las que te motiven a “salir del armario”, pero debe ser una decisión meditada. No quise publicar este artículo el propio “Día internacional para salir del armario”, porque considero que no debéis hacerlo ese día, sino cuando estés preparado y tengas claro porqué quieres salir. Hay quienes buscan mejorar sus relaciones con el resto de su mundo, hay quienes en cambio necesitan hacerlo para responsabilizar o culpar a su familia, cuando no se tiene totalmente asumida la identidad.

Es muy normal que os preocupéis por las reacciones de vuestros seres queridos. Muchas pueden ser las respuestas a tu declaración. Habrá padres que dirán algo similar a: “Dices eso para lastimarnos”, sin comprender que para ti es muy doloroso el proceso por el que estás atravesando, con el tiempo deberían cambiar de idea y si no lo hacen, buscar apoyo para las familias en distintas organizaciones de padres como por ejemplo Familias por la diversidad.

Nunca faltan las reacciones invocando a Dios, el pecado o el infierno. Incluso si sois creyentes, en algún momento puede que también pensarais en esas cosas, si tu religión se opone a la homosexualidad, hay grupos religiosos que intentan ofrecer apoyo espiritual e interpretaciones modernas acerca de la supuesta prohibición de la homofilia.

No puedes hacer nada contra los prejuicios arraigados en las personas por causa de instituciones religiosas ancestrales. Sí puedes darle una imagen positiva a la homosexualidad, mencionar a la infinidad de gays que durante décadas de nuestra historia han hecho contribuciones importantes sin importar su sexo o género.

Cuando decidas dar el gran paso, tenéis que estar muy segur@s, ya que tu familia posiblemente se sienta confundida durante un tiempo, por mas abiertos que sean, no es fácil asimilar la imagen que han tenido de ti durante toda tu vida con la que eres en realidad. Te pueden llegar a ver un poco como a una extrañ@ y eso les asusta. Cuando hables con ellos, debes estar segur@ de ti mism@ y de quien eres, con el tiempo verán que eres la misma persona que conocen, pero con una preferencia sexual diferente a la que creían.

Te harán preguntas, se enfadarán, llorarán... pero eso no te puede tomar por sorpresa. Hay que ser valiente, no dudar, decírselos con convicción. Si se lo cuentas llorando o con miedo, pueden sentir que no estás segur@, tendrán el impulso de convencerte y creerán que ellos pueden cambiar tu decisión o pensar que puedes estar confundid@.

Una típica respuesta de negación es la frase “Seguro que estás atravesando una etapa, se te pasará cuando conozcas a la persona adecuada”. Para no darles la razón, es mejor que estés bien segur@, que lo comuniquéis con firmeza, si no estáis convencid@s y también creéis que puede ser una fase, es mejor esperar.

Otras familias se llevarán las manos a la cabeza y se culparán, preguntándose qué han hecho mal contigo. Nadie sabe con exactitud las causas de la homosexualidad, pueden ser biológicas, sociales o una mezcla de genética y aprendizaje, pero no deberíais permitir que vuestros padres se culpen.

Es muy improbable que tu familia te expulse de casa, te quite del testamento, te borre del árbol genealógico y queme tus fotos, pero es probable que todos paséis por un momento duro y tu debes estar informado, preparado para responder preguntas y para afrontarlo con madurez.

Siempre será difícil, se necesita valor para hacerlo y puede suceder que os reprimáis durante tanto tiempo en busca del momento perfecto que ocurra lo contrario, haciéndolo en el peor de los instantes, estando enfadados, gritando a los cuatro vientos que eres gay, ellos lo interpretarán como una forma de castigarlos y luego te será mucho mas difícil explicarles que no es así.

Muchas personas que ya han pasado por esto, dicen que el peor error que podéis cometer es callar, no importa lo difícil que sea, los problemas que te traiga o las lágrimas que ocasione, nada es peor que vivir una vida de mentiras y vergüenza que te hace infeliz y una vez pasado el mal trago, es increíblemente satisfactorio vivir sin tener miedo, mirar a los ojos de tu pareja en un salón lleno de gente y tomarla de la mano sin que te importe si alguien se lo contará a tal o cual.

Esto último no significa que tú tengas que “Salir del armario”, hacerlo no es una obligación y el tiempo y momento correcto solo tú lo puedes decidir.

11 de octubre: “Coming Out Day” - “Día para salir del armario”

El 11 de octubre es un día especial para la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT).

En 1988 se celebró por primera vez el “Coming Out Day”, “Día para salir del armario” en honor a la segunda marcha nacional realizada en la ciudad de Washington pro derechos de gays y lesbianas, liderada por Jean O'Leary (1948-2005) una famosa lesbiana norteamericana, política y ex monja del Convento de las Hermanas de la Humildad de María, junto con otros activistas.

Salir del armario es un modismo, una expresión popular que hace referencia a hacer pública de manera voluntaria una declaración de la propia identidad u orientación sexual, cuando se es homosexual, lesbiana, bisexual o en un tránsito de género o de cuerpo.

El 11 de octubre más que un día de protestas, marchas o actos públicos es un día internacional para tomar conciencia sobre la importancia de salir del armario y discutir temáticas relacionadas, un día para atreverse a revelar la orientación y/o identidad sexual a la familia, amigos, compañeros de trabajo o de estudio, en general a toda la comunidad y para ayudar a las personas que aún viven ocultas, concienciando a su entorno de la situación en la que se encuentran.

Este día internacional no es solo para que lo celebren las personas LGTB, debe ser también para que los heterosexuales se den cuenta que con determinados actos y comentarios coartan la libertad de comportarse libremente a las personas homosexuales, bisexuales o transexuales y les hacen más difícil la decisión de salir del armario. Todos debemos comprometernos a cuidar la forma de hablar o actuar para propiciar, o al menos no dificultar la salida del armario de las personas de nuestro alrededor, para construir una sociedad más justa y digna.

Salir del armario, sincerarse con los familiares y amigos posiblemente sea una de las decisiones más importantes en la vida de todo gay. Tod@s los que han pasado por ello, dicen que es menos traumático de lo que se imaginaban. No se conocen casos actuales de gente que haya salido del armario y que haya tenido una experiencia cinematográfica de la familia expulsándolos del hogar con llantos y gritos. Sin embargo el temor persiste porque hay gente para todo.

En general, cuentan los que ya lo han hecho, que la gente les ha respondido que ya se lo imaginaban y que no cambiaba nada, y que por regla general, han mejorado las relaciones personales y familiares porque son más sinceras.

Los participantes, activistas y simpatizantes del “Coming Out Day”, “Día para salir del armario” son animados en este día a usar los símbolos del orgullo gay, símbolos bisexuales o transexuales, tanto en los complementos, vestimenta, ventanas o balcones, para demostrar su presencia en todas las condiciones sociales, todas las edades y todos los grupos étnicos.

Adictos al sexo

Lo que hasta ahora era para muchos la excusa perfecta para justificar sus infidelidades, es desde el mes de febrero de 2010, una enfermedad reconocida por el manual científico por excelencia en materia de salud mental, la guía que edita la Asociación Psiquiátrica de los Estados Unidos.

Para la edición nº V del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM 5), que será publicado en el año 2013, se ha dado a conocer un calendario de investigación que incluye por primera vez la adicción al sexo, a la que denomina clínicamente trastorno de la hipersexualidad.

¿Qué es la adicción sexual o hipersexualidad?

La adicción sexual es la trasformación de una actividad sexual normal en obsesiva, donde el comportamiento está fuera de control. Es un proceso de adicción, el sentimiento eufórico proviene de químicos liberados en el cerebro en lugar de estímulos externos. La mente gradualmente se acostumbra a la liberación de estos químicos y busca continuamente lograr esa estimulación, mediante la adrenalina de una competición, las liberadas durante situaciones peligrosas, deportes de riesgo o por el estímulo sexual.

La adicción sexual es raramente provocada por un solo factor, la exposición a la pornografía a una edad muy temprana puede ser una de las causas. Llegado el momento de tener relaciones sexuales reales, los jóvenes prefieren recurrir a imágenes pornográficas y a la masturbación, en lugar de arriesgarse al rechazo de chic@s reales.

La represión sexual, la carencia afectiva, la insatisfacción de la vida sexual, donde no puedan llevar a cabo o manifestarse las fantasías, todo puede conducir a la búsqueda de una válvula de escape, puede comenzar como una diversión y volverse una adicción.

La adicción suele comenzar en etapas posteriores a la adolescencia y agravarse entre los 25 y los 30 años, perjudicando a la persona en su ámbito laboral, social y familiar, por la gran cantidad de tiempo que invierte en calmar sus necesidades, y en algunas ocasiones también se resiente su economía, debido al alto consumo de pornografía y prostitución.

Suelen ser personas que dedican muchas horas a la búsqueda de material de contenido sexual y a complacer sus fantasías sexuales, llevarlas a la práctica, convirtiendo este comportamiento en el epicentro de su vida.

La adicción al sexo consiste en la obsesión por todo lo que signifique o contenga sexo; desde revistas, películas, internet en sus diferentes formas, buscando páginas con contenido para adultos, chats eróticos o cibersexo, hasta la práctica de relaciones sexuales reales del tipo obsesivo-compulsivo.

Pueden fantasear constantemente con situaciones eróticas y para dar rienda suelta a sus fantasías no dudan en masturbarse de forma compulsiva. Son promiscuos, acceden fácilmente a mantener relaciones heterosexuales, homosexuales o con múltiples parejas sin medir las consecuencias, son aficionados a los encuentros de una sola noche y a la contratación sistemática de servicios sexuales o la búsqueda continua e indiscriminada de contactos.

Una de las característica más comunes de quienes padecen esta adicción es tener múltiples parejas sexuales y en ocasiones obsesionarse por una mujer u hombre emocionalmente inaccesible para ellos. También es común que este comportamiento se lleve a cabo en secreto, el adicto al sexo se vuelve hábil en esconder esta vida a las personas más cercanas a él.

Hay que hacer una distinción entre tener la libido alta y tener adicción al sexo o hipersexualidad.

Una de las diferencias está en que el adicto vive el sexo con angustia, necesitan satisfacer sus deseos más que cualquier otra cosa, aunque después se sientan mal y ésto les cause problemas en su vida diaria: un adicto pondrá el sexo por delante de todo, porque escapa a su voluntad.

Una persona con un empuje sexual fuerte, se satisface con la práctica del sexo y si en algún momento le plantea a su pareja mantener relaciones sexuales y ésta le dice que no, no interpreta esto como un rechazo personal, simplemente que a su pareja en ese momento no le apetece. El adicto sexual verá la situación de forma ofensiva y buscará autogratificarse compulsivamente, por ejemplo.

¿Dónde están los límites? Se puede decir que en temas sexuales no hay límites. Si tienes muchas y variadas relaciones, pero te sientes bien contigo mismo y no sufres por ello, no hay problema.

Lo convencional es la práctica del sexo basada en la atracción y el afecto hacia una pareja única, pero no podemos juzgar o catalogar como anormales o patológicas otro tipo de conductas basándonos en nuestros propios valores morales. La promiscuidad sin afecto o una variada actividad sexual pueden producirnos o no rechazo, pero hay que hacer la distinción entre ser un golf@ y ser un adict@.

La persona que lleva una vida sexual activa está satisfecha consigo misma, algo que no ocurre con el adicto. Éste carece de control sobre sus actos, aunque su conducta le provoque sentimientos negativos y frustración, ésto mismo hace que busque de manera compulsiva el placer, generándose un ciclo autodestructivo del que no es nada fácil salir.

Como toda adicción, cada vez se van a necesitar dosis mas alta de droga, van a requerir mayores estímulos para saciar la creciente necesidad y los efectos son cada vez mas breves, la calma lograda sólo es momentánea, cada vez es mas rápido el regreso al vacío, tras el orgasmo, la insatisfacción.

Una persona que recurre de un modo compulsivo al sexo es alguien que busca equivocadamente llenar su soledad con compañías y actividades que terminan generando un vacío mayor, pero este vacío existencial no puede colmarse con elementos externos.

Es un problema que tiene un fondo emocional, se está sustituyendo con sexo otro tipo de carencia afectiva, se practica sexo compulsivamente no para estar bien, sino para no estar mal.

Sé que muchas veces es difícil comunicarse con los demás, hablar de lo que uno siente en lo profundo del alma, sé que si no tenemos quien nos tienda la mano es mas difícil aún, pero como reza el dicho “siempre hay un roto para un descosido”, siempre existe alguien en el mundo que es como nosotros y puede llegar a comprendernos, solo debemos detenernos un momento y reflexionar sobre qué estamos haciendo con nuestra vida.

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